Por Ana Penketh *
Desde Londres

Bajo la ley militar internacional, los prisioneros de guerra y los civiles deben ser liberados al fin del conflicto u ocupación, a menos que haya cargos contra ellos, dijo el vocero del Comité Internacional de la Cruz Roja, Nada Doumani. El caso del dictador derrocado Saddam Hussein es comparable al de cualquier prisionero de guerra –un estatus que le es conferido al ser detenido por las autoridades–. “Si no le levantan cargos, entonces la ley dice que al final de la guerra, de la ocupación, debería ser liberado”, afirmó.
El oficial británico declaró la semana pasada que Saddam debería ser entregado a un tribunal iraquí, pero sólo cuando el sistema de justicia sea capaz de iniciar un proceso. “Depende de que los iraquíes estén listos para ello”, agregó el oficial, y refirió que los primeros casos probablemente sean en otoño. Doumani se centró en el limbo legal de miles de prisioneros iraquíes, quienes, a diferencia del presidente derrocado, no son protegidos por el estatus de prisionero de guerra. Ayer, en declaraciones a la cadena árabe Al-Jazeera, el premier iraquí Iyad Allawi dijo que “EE.UU transferirá a Saddam al gobierno transitorio de Irak en las próximas dos semanas”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.