Las negociaciones de paz entre el gobierno de Alvaro Uribe y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) fueron declaradas oficialmente abiertas ayer y entró en vigor una zona de 368 kilómetros cuadrados en el norte del país, donde rige una inmunidad para los paramilitares que se concentraron allí. Por otra parte, 34 personas murieron por presunto ataque de la mayor guerrilla del país.
La apertura de las conversaciones fue anunciada en un decreto emitido por el gobierno, tras una reunión entre el alto comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, y los máximos jefes de las AUC, en la localidad de Santa Fe de Ralito, 740 km al norte de Bogotá. “El gobierno considera que se encuentran dadas las condiciones para dar inicio formal a un proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos con las AUC”, señaló el texto.
Tras 17 meses de sobresaltados diálogos, que estuvieron a punto de colapsar, las conversaciones de paz serán formalmente instaladas durante un acto especial el próximo 1º de julio en Santa Fe de Ralito, anunciaron el gobierno y las AUC en un comunicado conjunto.
La concentración de los jefes paramilitares, según ese pacto, permitirá avanzar hacia la definición de un cronograma de concentración y desmovilización de unos 20.000 miembros de las AUC antes de 2006.
Por otra parte, se supo ayer que al menos 34 personas murieron y cinco resultaron heridas debido a una incursión de presuntos guerrilleros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en una zona rural de la localidad de La Gabarra (nordeste, fronteriza con Venezuela), informaron las autoridades. Al parecer, la matanza se produjo en la mañana de ayer –aunque otras fuentes dijeron que fue durante el fin de semana– cuando un comando rebelde irrumpió en una finca dedicada al cultivo de coca en la aldea Río Chiquito, a unas tres horas en lancha del centro urbano de La Gabarra (700 km al nordeste de Bogotá), según Manuel Alberto Luna, secretario de gobierno del departamento de Norte de Santander.