Cubanos-norteamericanos protestaron ayer porque las autoridades les impidieron viajar a La Habana antes de que entren en vigencia las medidas restrictivas que, entre otras cosas, limitan las visitas de familiares y que el diario Miami Herald calificó de “inhumana”. En el aeropuerto de Miami, cientos de exiliados que intentaron infructuosamente viajar a Cuba amenazaron con no votar a Bush y expresaron su descontento con gritos de “¡queremos volar!” y “¡Cuba, Cuba!”. Las medidas adoptadas por el gobierno del presidente estadounidense, George W. Bush, refuerzan el embargo contra la isla, limitando a partir de hoy viajes y remesas a Cuba. “Esto es un atentado contra la libertad, el cubano es el único que tiene trabas para regresar a su país”, dijo una pasajera. “Nos están usando para la política”, señaló otro pasajero. Otro frustrado viajero que prefirió no identificarse afirmó que de ninguna manera votará por “George Bush junior, quien no va a ganar ni para levanta-bates de las pequeñas ligas” de béisbol. Los cubanos-estadounidenses pretendían viajar a la isla antes de que entren en vigor las medidas que reducen las visitas de una vez al año a una cada tres años.