Por Walter Oppenheimer *
Desde Londres

Salem Chalabi, sobrino de Amhed Chalabi, el que hasta hace unos meses fuera el niño mimado de Washington en la oposición iraquí, rechazó ayer las acusaciones de homicidio presentadas contra él en Bagdad. Salem, de 41 años, jurista formado en Estados Unidos y encargado de preparar las acusaciones contra Saddam Hussein en el proceso que se seguirá contra él en Irak, vinculó en Londres esas acusaciones con el interés de algunas personas de que el sumario contra Saddam se instruya de manera precipitada.
En declaraciones a la BBC, Salem Chalabi manifestó que está en conversaciones con el presidente y el primer ministro de Irak para negociar las condiciones de seguridad en las que aceptaría regresar a Bagdad. “Quiero limpiar mi reputación. Estaba planeando mi regreso a Bagdad, pero me amenazan con meterme en la cárcel y eso es como si me mataran, porque las cárceles iraquíes están llenas de baasistas (leales a Saddam)”, declaró. El juez Zouheir Maliki ha emitido una orden de detención contra los dos Chalabi: a Amhed lo acusa de emitir monedas falsas y a Salem de la muerte en abril pasado de Haitham Fadel, director general del Ministerio de Finanzas.
Fadel estaba investigando las propiedades de la familia Chalabi en Irak y según el juez Maliki fue amenazado de muerte por Salem poco antes de ser asesinado. Este declaró ayer a la BBC que no tiene propiedades a su nombre en Irak, que tiene pruebas de que estaba trabajando en su despacho cuando el funcionario fue asesinado y que no recuerda haberle conocido personalmente. “Nunca lo he visitado en su oficina como se dice”, declaró.
El gobierno británico precisó que no hay ningún procedimiento de extradición en marcha porque Irak no ha pedido la extradición de Salem Chalabi.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.