Los precios del oro negro cerraron ayer por primera vez por encima de 46 dólares por barril en Nueva York. El mercado cerró a 46,58 dólares aunque durante la sesión llegó hasta los 46,65 dólares por barril. “El mercado sigue subiendo debido a temores a una escasez”, comentó Jason Schenker, analista de Wachovia.
Hay varios factores que inciden en el aumento, entre ellos, en avance de la demanda en Estados Unidos y Asia; la violencia en Irak y el temor a atentados contra la infraestructura petrolera; los problemas del consorcio energético ruso Yukos y el referéndum revocatorio de Hugo Chávez en Venezuela que se celebrará mañana. Además, el déficit comercial estadounidense alcanzó un nuevo record en junio. Los dos principales culpables son los precios record del petróleo, pero también el hecho de que el crecimiento en Estados Unidos, pese a señales de desaceleración, sigue siendo obstinadamente más fuerte que el de sus principales socios comerciales, explicó René Defossez, economista de CDCIxis. Es el mayor incremento del déficit (19,1 por ciento) desde febrero de 1999. Joel Naroff, economista independiente, cree que “el déficit comercial subió a niveles simplemente incomprensibles”. Para René Defossez hay que buscar la explicación en la caída de más de 10 por ciento en las exportaciones de semiconductores y la fuerte baja de 35,6 por ciento de las de aviones comerciales.
En cuanto al aumento de las importaciones, la explicación es más simple: “El petróleo representó casi 45 por ciento” del alza, subrayó Naroff. Estados Unidos importa dos tercios del petróleo que necesita. En junio, las exportaciones estadounidenses registraron su mayor caída desde el mes de septiembre de 2001. Como si todo esto fuera poco, el nivel de confianza del consumidor en Estados Unidos, medido por la Universidad de Michigan, retrocedió en agosto hasta 94 los puntos porcentuales, frente a 96,7 por ciento de julio. Esta caída se produjo por el deterioro de las expectativas sobre la situación económica, lo cual contrasta con la opinión de los expertos, que esperaban que ese índice aumentara hasta el 97,5 por ciento.