Ella lanzó la frase y los funcionarios judiciales reaccionaron. “Hubo un golpe institucional para derrocar dos leyes fundamentales de la economía, la de Convertibilidad y la de Intangibilidad de los Depósitos”, afirmó ayer Sonia Abrazian de Cavallo al declarar en la causa sobre el presunto complot que derrocó al ex presidente Fernando de la Rúa. Presuroso, el fiscal Carlos Stornelli pidió que sea citado como testigo su esposo, el ex ministro de Economía que está preso por contrabando agravado de armas. Y el juez Norberto Oyarbide lo convocó para el viernes, además de citar a Elisa Carrió, Luis D’Elía, Hugo Anzorreguy, Nicolás Gallo, Graciela Fernández Meijide y Ricardo López Murphy, entre otros. También sería llamado el ex presidente Carlos Menem. Mientras tanto, otro testigo declaró que varias personas heridas durante la represión del 20 de diciembre “llevaban un croquis y 50 pesos adentro de sus documentos”. Y los políticos mencionados el lunes por De la Rúa como parte o como conocedores de la conspiración salieron a responderle (ver aparte).
Así lo aseguró en el juzgado de Oyarbide el médico Néstor Pérez Baliño, quien trabaja en el Hospital Argerich y fue mencionado por De la Rúa en su declaración testimonial del lunes como quien podía aportar detalles sobre los manifestantes heridos que les contaron a los profesionales de ese centro asistencial que les habían pagado para ir a la Plaza de Mayo. Sin embargo, Baliño –un médico vinculado al ex ministro de Salud Héctor Lombardo– explicó que, en realidad, él no tomó contacto con esos heridos sino que se lo contó un colega a quien Oyarbide ya convocó como testigo. Además hoy se presentaron en el juzgado en forma espontánea algunos propietarios de negocios que fueron saqueados en el conurbano para aportar datos sobre el comportamiento policial en esos hechos.
La esposa de Cavallo arribó minutos antes de las 11 a los tribunales federales de Retiro en un Alfa Romeo gris que ingresó al acceso subterráneo, desde donde se dirigió al tercer piso del edificio. Cuando terminó el trámite, dio una conferencia de prensa sobre su presentación. Sonia Abrazian reiteró lo que había dicho en televisión cuando afirmó que existió una maniobra para provocar la renuncia De la Rúa. La testigo afirmó que su esposo “puede dar precisiones, datos y fechas” sobre las denuncias que hizo. En forma inmediata, el juzgado dispuso la citación de Cavallo que el viernes deberá ser trasladado desde el escuadrón de Gendarmería ubicado en Campo de Mayo, donde cumple la prisión preventiva que le dictó el juez en lo penal económico Julio Speroni. Si bien no atribuyó responsabilidades, Abrazian afirmó que esas maniobras habrían provenido de “distintos orígenes políticos, y como no pudieron lograrlo se provocó la salida del presidente y de su gabinete”.
Acompañada por el abogado Marcelo Bermolén, Abrazian presentó un escrito de tres carillas en el que sostiene que “los hechos acaecidos durante la complicada semana” previa a la renuncia de De la Rúa “habrían tenido por finalidad producir un golpe civil de carácter institucional”. Según la testigo, esos hechos apuntaban a “socavar el poder interno del presidente De la Rúa, para forzarlo a producir cambios económicos orientados a beneficiar a determinados sectores, a la vez que se debilitaba la posición externa del país al demorar la aprobación de la ley de presupuesto del año 2002”. Y añadió que “producido el quiebre institucional se podía llevar adelante una campaña publicitaria para presentar a Cavallo como el responsable del desastre que iban a ocasionar con la derogación de la Ley de Convertibilidad y la devaluación del peso”. La mujer del dos veces ex ministro de Economía no se privó de defender la gestión de su marido, que renunció la noche del 19 de diciembre, en medio del cacerolazo.
Oyarbide dijo que “no se descarta la posibilidad” de convocar a Carlos Menem para que declare como testigo. El ex presidente había dicho al diario chileno El Mercurio que la salida anticipada del poder de De la Rúa y su superministro Cavallo se debió a una conspiración. Lo repitió en elprograma “Hora Clave” y allí manifestó que se lo había contado Rodolfo Balbín. Este hombre de 92 años, pariente de Ricardo Balbín, declaró ante Oyarbide y ratificó haber hablado con Menem, pero al momento de dar precisiones afirmó que no tenía datos concretos sino que se guió por sus “años y olfato”.