Lun 20.09.2004

EL MUNDO

Ahora, la amenaza del arsenal iraní

Irán le dijo a la Agencia de Energía Atómica que no aceptará su exigencia de suspender el enriquecimiento de uranio.

Por Angus Mc Dowall *
Desde Teherán

Irán rechazó las demandas de las Naciones Unidas de que suspendiera el programa de enriquecimiento de uranio, que algunos países occidentales creen podría a ayudar a desarrollar armas nucleares. El escenario ahora está armado para una confrontación en noviembre, con Irán desafiando el plazo efectivo para cooperar establecido el sábado por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
“Irán no aceptará ninguna obligación respecto de la suspensión de su programa de enriquecimiento de uranio”, dijo ayer el funcionario de seguridad de la República Islámica, Hassan Rohani. “Ningún cuerpo internacional puede forzar a Irán a hacerlo.” La resolución, bosquejada por los países europeos, comunicaba que el directorio de la AIEA debería decidir en el próximo encuentro, el 25 de noviembre, si necesitaba tomar “mayores medidas”, lo que fue interpretado como una referencia al Consejo de Seguridad.
En el directorio de la AIEA ha crecido la frustración ante lo que ven como una obstinación de los iraníes hacia los inspectores nucleares. Rohani dijo que Irán dejaría de permitir en poco tiempo las inspecciones nucleares si su caso pasara al Consejo de Seguridad. Teherán accedió a permitir más inspecciones intrusivas en octubre pasado, cuando firmó un tratado de no proliferación nuclear y aceptó la suspensión voluntaria de las actividades de enriquecimiento de uranio. Por otro lado, Gran Bretaña, Francia y Alemania prometieron colaborar con tecnología para una planta de energía pacífica.
Pero aun si la AIEA remite a Irán al Consejo de Seguridad, queda poco claro qué acción pueda tomar. Estados Unidos sugirió sanciones económicas pero algunos miembros, incluyendo Francia, tienen grandes intereses comerciales con la República Islámica. El fabricante de automóviles Peugeot tiene una sede de producción importante en Irán y Renault ha acordado recientemente la producción anual de medio millón de autos para exportar desde allí. Pocos miembros permanentes del Consejo de Seguridad como Rusia, China y Gran Bretaña, están apuntando a conseguir amplios contratos de gas y petróleo en el futuro.
El enriquecimiento de uranio es el punto clave de la discusión. Irán dice que necesita del programa para proveer de combustible a su planta de energía nuclear. Y los funcionarios iraníes dicen que la suspensión del enriquecimiento no es un requerimiento legal, sino una medida voluntaria para generar buena voluntad entre las partes. Acusa a los europeos de no cumplir con sus promesas de brindarle ayuda tecnológica. Pero los países europeos acusan a Irán de haber incumplido el trato al seguir construyendo partes que pueden ser usadas para el programa de enriquecimiento de uranio. Los países occidentales dicen que Teherán no necesita enriquecer su propio uranio y han ofrecido proveerle combustible a su gobierno teocrático. Las especificidades del enriquecimiento de uranio han sido criticadas de ser más compatibles con un uso militar que con un uso civil, el cual requeriría menos material enriquecido que el necesario para fabricar una bomba.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Alicia B Nieva.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux