EL MUNDO
› GARZON QUIERE INTERROGAR A KISSINGER EN LONDRES
Su turno para hablar, Sr. K.
Por Giles Tremlett*
Desde Madrid
El juez español que fue responsable del arresto del general Augusto Pinochet en Gran Bretaña en octubre de 1998 está intentando que la policía británica interrogue a Henry Kissinger cuando llegue a Londres la semana próxima. El juez Baltasar Garzón ha dicho a las autoridades británicas vía Interpol que quiere que el ex secretario de Estado sea interrogado como testigo en sus investigaciones sobre tortura, genocidio y actos de terrorismo de que se acusa al dictador chileno y a otros hombres fuertes del ejército en América latina.
Si el pedido es aceptado, Kissinger –asesor de Seguridad Nacional del presidente Nixon entre 1969 y 1973, y secretario de Estado entre 1973 y 1977– tendría su primer encuentro con procedimientos legales internacionales de derechos humanos a través de funcionarios de la Policía Metropolitana de Londres, que le presentarían una lista de preguntas del juez Garzón. Kissinger se las ha arreglado para evitar pedidos similares de las cortes de Francia y de Chile el año pasado. William D. Rogers, un miembro de Kissinger Associates en Washington, dijo ayer que creía que Kissinger aún planeaba viajar a Londres y que estaba preparado para “proveer cualquier evidencia que su memoria pueda generar”. Pero, agregó, el juez Garzón tendría que dirigir sus preguntas al Departamento de Estado norteamericano.
El documento enviado el lunes por el juez Garzón a Interpol decía que necesitaba saber si Kissinger estaría en Londres “para pedir que declare ante las autoridades competentes... con relación al caso en que Augusto Pinochet ha sido acusado por esta corte”. Las preguntas probablemente se concentren en el Plan Cóndor, el acuerdo secreto bajo el cual media docena de regímenes latinoamericanos acordaron erradicar a los oponentes de izquierda. Los abogados españoles afirmaron que los documentos divulgados recientemente por la CIA mostraban que Estados Unidos tenía conocimiento del Plan Cóndor y entrenó a muchos de los oficiales militares de los escuadrones de la muerte.
Kissinger no es sospechado en el caso y se le pediría que solamente conteste preguntas como testigo. El pedido de interrogar a Kissinger vino por parte de los abogados de las víctimas del régimen del general Pinochet, que vieron un artículo en este diario el mes pasado que decía que Kissinger sería orador en el Royal Albert Hall en Londres, el 24 de abril, como parte una convención organizada por el Instituto de Directores de Gran Bretaña.
* De The Guardian, de Gran Bretaña. Especial para Página/12.