EL MUNDO
› EL PRIMER DEBATE DE TELEVISION DE LOS CANDIDATOS DE ESTADOS UNIDOS
El error colosal capitalizado por Kerry
En el duelo sobre política exterior, el demócrata John Kerry mantuvo la ofensiva sobre Bush con duras críticas a la invasión de Irak. Los primeros sondeos mostraban que un 53% de los norteamericanos daban ganador del choque a Kerry contra 37 que coronaban a Bush.
› Por Mercedes López San Miguel
“Este presidente cometió un error colosal de juicio al lanzar la guerra contra el régimen de Saddam Hussein”, con esa frase el candidato demócrata John Kerry asestó el golpe inicial contra George W. Bush en el primero de sus tres choque televisados. En respuesta a ese, y en general todos los argumentos de Kerry, el presidente George W. Bush insistió en la característica “vacilante” de su contendiente, esto es, “en haber votado a favor de desarmar a Irak para luego decir que la guerra es un error”. A lo que Kerry respondió –en uno de sus momentos más fuertes–: “Me equivoqué cuando hablé de Irak, pero Bush se equivocó en invadirla”.
El encuentro cara a cara de ambos en la universidad de Miami, a 32 días de las elecciones, tuvo como médula espinal la guerra en la ex tierra de Saddam, porque a ella volvieron en los 90 minutos para dar cuenta de los tópicos “amenaza”, “armas nucleares” y “seguridad nacional”. El senador por Massachusetts, John Kerry, con tono tranquilo pero firme reprochó a Bush de “haberse desviado de la guerra contra el terrorismo en Afganistán, donde se encontraba (el líder de AlQaida) Osama bin Laden, hacia Irak, donde no había armas de destrucción masiva como lo confirmó la comisión de investigación sobre los atentados del 11 de septiembre”. “Claro que sé quién nos atacó”, se vio forzado a replicar el presidente republicano, frente a la ofensiva lanzada por su adversario contra su doctrina preventiva. Kerry pasó revista por la “carencia de un plan” para la guerra, la “desconexión” del 11-S con Irak y el unilateralismo de Bush.
En lugar de responder con argumentos, el presidente estadounidense hizo lo que viene haciendo durante todo la campaña: trató –en su forma de campechano experimentado– de presentar a su adversario como una persona inconsistente para dirigir a Estados Unidos en un período de crisis como éste. “Uno no puede liderar la guerra contra el terrorismo si cambia constantemente de opinión”. En el ping-pong, el candidato demócrata dijo que “hay que cambiar la dinámica en el terreno (Irak) y señaló su plan –corrigiendo a Bush que dijo una declaración suya sobre el repliegue en seis meses– que “hay que vigilar las fronteras” para evitar filtraciones terroristas y “en apoyar a las tropas”. El presidente republicano, que una vez más prometió ganar la guerra antiterrorista, acusó asimismo a su rival de “denigrar” a los aliados de Estados Unidos en la guerra en Irak, como Gran Bretaña o Polonia, así como el primer ministro iraquí, Iyad Alawi. A ello Kerry señaló que tenía todo el respeto por el primer ministro británico, Tony Blair, pero añadió que la mayoría de los países de la coalición contribuyen con sólo cientos de soldados cada uno. “El resultado es que soportamos el 90 por ciento de las víctimas y el 90 de los gastos”’, agregó, subrayando que mientras Estados Unidos tenía la cabeza en Bagdad, Corea del Norte adquirió material nuclear –Pyongyang fue varias veces apuntado como una amenaza real en comparación con Irak–.
Desde 1972 el electorado no situaba su preocupación por la política exterior y la seguridad por delante de la economía, la educación o la cobertura del seguro médico. Ayer no hubo menciones a América latina, tampoco el conflicto israelo-palestino. Sí referencias a Sudán. Se mostraron en desacuerdo a la hora de enviar tropas estadounidenses a la región de Darfur para detener lo que ambos han calificado de “genocidio”. Kerry afirmó que “como presidente, si es necesario algún grado de tropas estadounidenses para animar a la Unión Africana (a intervenir) estoy preparado para hacerlo porque no podemos permitir otro Ruanda. Es una responsabilidad moral para nosotros y el mundo”. Pero el presidente Bush, que interpretó mal las palabras de su oponente político, afirmó que “estoy de acuerdo con que no deberíamos comprometer tropas, que deberíamos trabajar con la Unión Africana” de la misma forma que se ha hecho en Liberia para estabilizar el país. El aspirante a la reelección llegó a la cita con una ventaja en los sondeos de cuatro a ocho puntos. Enseguida después del primer duelo, un sondeo de Gallup evidenció que a la pregunta de sobre quién estuvo mejor en el debate, Kerry obtuvo 53 por ciento frente a 37 del actual mandatario. A la pregunta de si mejoró la imagen de los candidatos, un 46 por ciento dio un sí al aspirante demócrata y un 21 por ciento afirmativo a Bush. Kerry empezó con fortuna anoche una carrera contrarreloj para dar la vuelta las últimas encuestas y convencer a los norteamericanos de que él es el comandante en jefe y de que Bush no puede seguir en la Casa Blanca después de su “catastrófico fracaso” en Irak.
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