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› BUSH REDOBLO LAS CRITICAS AL DEMOCRATA KERRY ANTES DEL ULTIMO DEBATE
Cuando ser progresista es mala palabra
Por Andrew Buncombe *
Desde Washington
En momentos en que las últimas encuestas dan un empate estadístico, George W. Bush volvió a atacar verbalmente ayer a su contendiente John Kerry mientras hacía campaña antes del tercer y último debate. En su última explosión de acusaciones, Bush dijo que Kerry estaría forzado a aumentar impuestos para pagar sus propuestas internas. Además, siguió lanzándole la supuestamente intragable palabra “progre” a su opositor, diciendo que mientras Kerry trataba de cubrirse seguía siendo un “progresista”.
“Estoy camino a Arizona para el último debate. Estos debates han resaltado las claras diferencias entre el senador y yo, desde temas de empleo, impuestos, salud y la guerra contra el terror. Aunque trate de ocultarlo, en tema tras tema, mi competidor ha demostrado cómo se ganó la etiqueta de ser el miembro más liberal (por progresista) del Senado de Estados Unidos”, dijo Bush en Colorado Springs, Colorado, antes de ir a una fiesta para recaudar fondos en Phoenix, Arizona. Mientras, Kerry no hizo campaña ayer y utilizó el tiempo para prepararse para el debate de hoy a la noche, su campaña respondió rápidamente a los comentarios del presidente. El vocero Phil Singer dijo que las críticas de Bush a los programas internos de Kerry estaban basadas en estudios erróneos. “Durante los últimos cuatro años hemos visto que la salud en este país ha deteriorado en una crisis, los costos han llegado a niveles record, millones de personas han perdido su cobertura y John Kerry tiene un plan para manejar estos temas”, dijo.
Las encuestas demuestran que Bush y Kerry están en un empate matemático mientras se preparan para lo que podría ser un debate crucial esta noche sobre temas de política interna en la Universidad Arizona State, en la ciudad de Tempe. Un sondeo de Gallup para la CNN y USA Today situó ayer a Kerry en 49 puntos y a Bush en 48, mientras otro sondeo llevado a cabo para Reuters por Zogby situó a ambos hombres en 45 puntos cada uno.
A pesar de que en las encuestas las distancias se han acortado, las campañas de ambos candidatos y sus partidos han levantado temperatura: además de las acusaciones de “progre”, Kerry intentó vincular los actuales precios de petróleo record con los simpatizantes de Bush en la industria petrolera. “(El precio record) significa muchas más ganancias para los amigos del presidente en la industria petrolera. Pero para la mayoría de los norteamericanos de clase media, el aumento impositivo de Bush es un aumento impositivo que ellos no pueden pagar”, dijo Kerry, en campaña en Nuevo México, uno de los estados batallados.
El debate en Arizona se centrará mayormente en temas domésticos, siguiendo el primer debate en Florida que fue sobre política externa y el segundo encuentro –un supuesto debate “municipal”– en Cleveland, en el que los miembros del público hicieron preguntas a los candidatos.
Kerry, generalmente percibido como que tuvo mejor manejo fino de la política durante los dos primeros debates, buscará capitalizar en un área donde los demócratas han sido tradicionalmente considerados como más fuertes. La tarea de Bush no ha sido facilitada por las últimas cifras mensuales de empleo, difundidas el viernes pasado, que mostraron una menor cantidad de empleos creados en septiembre que lo esperado.
Bush resaltó ayer la necesidad de aumentar la cantidad de centros de salud comunitarios para los pobres y dijo que la nueva legislación serviría para mejorar la salud para ancianos. Dijo que los cambios propuestos por Kerry para el sistema de salud pondrían a millones de personas buscando servicios de salud en “un programa gubernamental”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.