El grupo Ansar al Sunna, vinculado a la red Al Qaida, anunció haber decapitado a un iraquí acusado de “espiar” a favor de los estadounidenses en Irak, en un comunicado y un video difundidos ayer en su sitio de Internet. Ala al Maliki, “un chiíta vinculado a la corriente Al Sadr”, milicia del jefe radical chiíta Muqtada al Sadr, es “uno de los espías más peligrosos porque se alistó en el ejército estadounidense tras la caída de Bagdad”, en abril de 2003, señala el comunicado. “Reunía las armas y las municiones del mercado local y las entregaba a las fuerzas estadounidenses. Liquidaba a los sunnitas, conocidos por su compromiso religioso utilizando su lugar de trabajo, que decía era una oficina para recibir las quejas de los ciudadanos”, añade el texto. El rehén es mostrado en el video cuando hace “su confesión” rodeado de dos hombres enmascarados. Inmediatamente después uno de ellos decapita al rehén y pone la cabeza sobre el cuerpo.