Los socialistas europeos fueron ayer un poco más lejos en su batalla contra el nombramiento de Rocco Buttiglione, un hombre del premier italiano Silvio Berlusconi, como comisario de Justicia. Si José Manuel Durao Barroso, el hombre que presidirá el Ejecutivo europeo a partir del 1º de noviembre, no lo cambia de cartera o le quita alguna de sus competencias, los socialistas vetarán en bloque a la Comisión Europea en su conjunto el próximo día 27. Así lo aseguró ayer el jefe de filas, el alemán Martin Schultz, que tachó de “inaceptable” la actitud de Barroso de confirmar públicamente a Buttiglione en su puesto, desoyendo el rechazo de la Eurocámara. Los socialistas (segundo grupo mayoritario de la Eurocámara) aclararon ayer estar dispuestos a aceptar a Buttiglione como comisario. Sin embargo, consideran que sus opiniones contrarias a la homosexualidad –como “pecado”– y favorables al papel meramente reproductor de la mujer en el matrimonio son opuestas a los principios de igualdad de oportunidades y no discriminación de la UE. El británico Peter Mandelson, nominado comisario europeo de Comercio, describió las declaraciones de Buttiglione de “inapropiadas”.