Cuba no permitió el ingreso al país de un diputado español y dos holandeses que intentaban entrevistar a dirigentes de la disidencia tras calificar al hecho como “grosera provocación política”, generando un nuevo incidente diplomático con la Unión Europea. El diputado del Partido Popular (PP) español, Jorge Moragas (foto, der. junto al secretario general del PP, Angel Acebes), quien llegó la noche del viernes a La Habana, fue “reembarcado” hacia Europa por intentar ingresar a la isla “fraudulenta e ilegalmente, bajo el status migratorio de turista”, informó la Cancillería cubana en un comunicado. Los legisladores holandeses Boris
Dittrich y Kathleen Ferrier, que acompañaban a Moragas, también vieron impedida su entrada al país. Moragas, secretario de Relaciones Exteriores del PP, había anunciado su intención de reunirse en Cuba con dirigentes de la disidencia, a quienes La Habana considera “mercenarios a sueldo de Estados Unidos”, para expresarles su “respaldo y solidaridad”. Moragas advirtió al Ejecutivo español de que el gobierno cubano pretende utilizarlo para intentar cambiar la posición de la Unión Europea (UE) con respecto a la isla. “Las actividades que públicamente declararon como objetivos de su viaje constituyen una violación flagrante de nuestra soberanía y están previstas y sancionadas en nuestras leyes”, subrayó la nota oficial, que entendió este hecho como “una grosera provocación política contra Cuba”. Madrid consideró esta actitud “inaceptable”.