EL MUNDO
› CHOQUE DE COCALEROS Y POLICIA
Que no se toque la hoja
Dos campesinos muertos y diez heridos dejó un enfrentamiento ayer entre policías y cocaleros que intentaban tomar una central hidroeléctrica y una comisaría en el sudeste de Perú, informó el Ministerio del Interior en un comunicado de prensa. La protesta era contra los programas de erradicación forzosa de cultivos de hoja de coca que lleva a cabo la Policía antidrogas, y movió al gobierno a declarar el estado de emergencia en la región..
Los incidentes se produjeron en la hidroeléctrica de San Gabán, en la provincia de Carabaya, departamento surandino de Puno, fronterizo con Bolivia. Unos 85 policías se vieron obligados a usar gases lacrimógenos y “luego al verse desbordados por la turba, realizaron disparos a fin de evitar el saqueo de la comisaría y el robo del armamento”, señaló el documento. Según la versión oficial, unos 800 cocaleros, “muchos de ellos en estado de ebriedad y azuzados por elementos presuntamente ligados al narcoterrorismo atacaron la hidroeléctrica, las residencias de los trabajadores y la comisaría del lugar”. La movilización se realizó tras la reciente ubicación y destrucción de diez laboratorios de pasta básica de cocaína que realiza en esa zona la policía antidrogas, decía el documento.
Por su parte, el alcalde de San Gabán, Adolfo Huamantica, dijo que los campesinos tomaron la central para protestar contra los programas de erradicación compulsiva de cultivos de la planta de coca. “Carabaya se encuentra en huelga regional desde el lunes”, afirmó el alcalde, que acusó a las autoridades del gobierno nacional de incumplir con una promesa de enviar una misión para entablar el diálogo con los productores cocaleros. Advirtió que los manifestantes no abandonarían la central “porque se trata de una medida radical hasta las últimas consecuencias”.