El presidente electo de Uruguay, el socialista Tabaré Vázquez, dijo ayer, tras reunirse con el actual jefe de Estado, Jorge Batlle, que se reunirá con los comandantes de las Fuerzas Armadas después que designe a su titular de Defensa.
Vázquez y Batlle conversaron por más de 90 minutos en un esperado encuentro realizado en la residencia presidencial, para marcar las grandes pautas de la transición de gobierno, en una reunión que el líder de la coalición de izquierda Frente Amplio calificó de “franca y positiva”.
El futuro presidente que fue elegido el 31 de octubre con 50,45% de los votos quiere conducir una “transición ordenada y responsable”, según su propia definición, para llegar a la asunción del mando sin sorpresas.
Cuando era candidato, Vázquez solicitó infructuosamente a Batlle una reunión con los mandos de las tres armas para asegurarse el respeto a su autoridad y para conversar sobre el propósito de la izquierda de profundizar las investigaciones sobre los crímenes de lesa humanidad de la dictadura militar (1973-85). “Acordamos que los temas militares serán tratados por mi equipo recién después que se nombre al titular del Ministerio de Defensa Nacional”, explicó Vázquez al término del encuentro. El actual ministro de Defensa, Yamandú Fau, se había quejado anteayer porque Tabaré estaba dispuesto a reunirse con los jefes de las Fuerzas Armadas e, incluso, en la víspera mantuvo una reunión con quien sería su titular en esa cartera, la socialista Azucena Berrutti. “Se equivoca el doctor Vázquez al pedir una reunión con los comandantes en jefe”, había señalado Fau, considerando que esas entrevistas debían ser cumplidas a través del actual titular o del futuro ministro designado.
Por otra parte, el presidente electo comunicó que Batlle le aseguró que no habrá nombramientos de último momento en la administración pública y que las principales embajadas del país en el exterior (que no enumeró) quedarán vacantes a partir del 1º de marzo, cuando Vázquez asuma el poder.