EL MUNDO
› EL EX ESPIA ESPAÑOL ESTARIA VIVIENDO EN LUXEMBURGO
Vivo, con pasaporte argentino
Descubrieron a Francisco Paesa, dado por muerto desde 1998, con pasaporte argentino, según revela el diario madrileño El Mundo.
“El muerto está vivo” y además tiene pasaporte argentino. Un ex espía español que entregó a la Justicia al antiguo director de la guardia civil Luis Roldán y que fue dado por muerto en 1998 en Tailandia reapareció en Luxemburgo, según denunció ayer el diario El Mundo. “El espía Francisco Paesa Sánchez no está muerto. Vive en Luxemburgo”, afirma el diario. “Paesa, el hombre de las mil caras, utiliza un pasaporte argentino hecho en el ’95, a nombre de Francisco Pando Sánchez”, precisa. El matutino no explica de qué forma el ex agente español del Ministerio del Interior obtuvo un pasaporte argentino. El espía fue investigado por ocultamiento de dinero de la fortuna de Luis Roldán.
En 1994, Paesa participó en la detención en Laos de Luis Roldán, director de la guardia civil española a fines de los 80, a quien entregó a la Justicia, que lo condenó a 31 años de cárcel por malversación de caudales públicos, delitos contra Hacienda, falsedad documental y cohecho. Según El Mundo, Paesa recibió 1,8 millón de euros del Ministerio del Interior, por entregar a Roldán. La “muerte” de Paesa en 1998 coincidió con la fecha en que la Audiencia de Madrid, instancia penal provincial, decidió –en febrero de ese año– investigar su participación en el ocultamiento del patrimonio de Roldán, valorado en 12 millones de euros. “Paesa tenía cuantiosas deudas y asuntos pendientes con la Justicia y un buen día decidió fingir su muerte para desaparecer”, afirma en un editorial El Mundo. La muerte de Paesa en 1998 fue acreditada con un certificado de defunción que daba cuenta de un infarto de miocardio. El agente que “fingió su muerte e incineración en Bangkok en 1998 ha resucitado seis años después y ahora es un ciudadano de nacionalidad argentina que reside en Luxemburgo”, afirmó el diario. Según éste, la sobrina de Paesa, Beatriz García Paesa, distribuyó parte del capital que era de Roldán en varios bancos de Singapur y en una cuenta de un banco español de Uruguay. Los hechos eran castigables con un máximo de tres años de prisión, sin embargo la causa prescribió en 2003.
Paesa, calificado por El Mundo de “estafador”, “traficante de armas” y “falsificador”, tenía una orden de detención, anulada en 2001, dictada por Suiza por un supuesto delito de blanqueo de capitales. En España declaró como testigo en una causa llevada por el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, por tráfico de armas de la marca Sig Sauer a Angola. La causa ya prescribió. Paesa estuvo involucrado en los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), comandos paramilitares que asesinaron a 28 activistas separatistas vascos o cercanos a ellos en los años 80.
Esta es la segunda vez que El Mundo detecta “vivo” a Paesa. La primera vez fue en 2002, cuando el ex espía fue localizado en París con un pasaporte francés falso a nombre de Philippe Pascal Pérez. La punta de la madeja que llevó al supuesto fallecido fue una investigación sobre una estafa de 20 millones de euros atribuida a Beatriz, sobrina del espía. Según El Mundo, tío y sobrina se dedicaron a operaciones financieras en Medio Oriente y, antes de la supuesta muerte del espía, a intermediar ventas de armas de la ex URSS a terceros países. El hecho es que ambos operan todavía en Luxemburgo a través de las sociedades Luxembourg Balloon Company SA y First Target SA, una de las cuales sirvió para la estafa que le costó a Paesa ser descubierto.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, manifestó su “sorpresa” ante la aparición de Paesa y apuntó que las autoridades españolas no pueden “hacer nada” si no existe orden de busca y captura internacional. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, afirmó que “primero (hay que) certificar que se trata efectivamente de Paesa” y si “quedan pendientes procedimiento judiciales vivos” que lo involucren.