EL MUNDO
› ABOLIERON LAS ELECCIONES DE DIRIGENTES REGIONALES
Todo el poder al zar Putin
Rusia parece seguir su camino de involución autoritaria. El presidente Vladimir Putin abolió ayer de puño y letra la elección por sufragio universal de los dirigentes federales. El jefe del Kremlin promulgó la ley que elimina la elección directa de los jefes de las 89 entidades que componen la Federación Rusa, coincidiendo con las celebraciones del Día de la Constitución. Más de 1000 representantes de la oposición se reunieron en un congreso en Moscú para intentar unir sus esfuerzos, contra lo que tildan de “ofensiva total” de las autoridades rusas contra las libertades.
A partir de ahora, será el propio jefe de Estado, Putin, quien designe a los dirigentes de las repúblicas, regiones, comarcas y ciudades con rango federal, que hasta ahora eran elegidos por la población de sus territorios. La nueva ley estipula también que serán las asambleas legislativas respectivas quienes ratifiquen al candidato propuesto por el presidente ruso. Además, en caso de que la candidatura propuesta por el mandatario sea rechazada tres veces, el jefe de Estado tiene derecho a disolver el Parlamento regional y nombrar al gobernador por decreto.
Mientras, los gobernadores actuales, elegidos por sufragio universal y secreto, deberán dimitir y recibir la confianza del presidente. La Duma o Cámara de Diputados aprobó esta reforma el 3 de diciembre pasado, mientras el Consejo de la Federación Rusa o Senado había dado su visto bueno el 8 de este mes. El último presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, y los liberales han puesto en serias dudas la constitucionalidad de esta reforma, e incluso los comunistas han expresado su intención de recurrir al Tribunal Constitucional.
Grigori Yavlinski, líder del partido liberal Yábloko, mantiene que esta reforma es un atentado directo contra el carácter multinacional de la Federación de Rusia, refrendado por la Constitución promulgada en 1993. En cambio, en opinión de Putin, esta reforma contribuirá a consolidar el Estado, a aunar los intereses regionales y federales y a contrarrestar “la creciente influencia de distintos grupos y clanes económicos sobre la administración a nivel regional”.
El líder ruso aludía a casos como el del multimillonario Román Abramovich, gobernador de la región de Chukotka y accionista mayoritario de la petrolera Sibneft y de la compañía aérea Aeroflot, pero que reside los doce meses del año en Londres. Además, el presidente niega que esta medida contribuya a fortalecer su poder personal, se refirió a otros países europeos donde los dirigentes regionales son designados directamente por el gobierno central y remató: “Nadie considera que esto esté reñido con los principios democráticos”.
El famoso ajedrecista Gari Kasparov, miembro del “Comité 2008: Libertad de Elección”, grupo que pretende desbancar a Putin del poder en las próximas elecciones presidenciales, aseguró: “Sólo restan dos opciones, o el poder o la Constitución. Yo elijo la Constitución”. Junto a las ONG rusas, partidos políticos como los liberales de la Unión de Fuerzas de Derecha (SPD) y los reformadores de Yábloko participaron en este congreso que tenía como lema “Rusia por la Constitución y contra la dictadura”, organizado con motivo del Día de la Constitución rusa. Pero el liberal Boris Nemtsov descartó una revolución naranja como en Ucrania, debido a la falta de voluntad política entre el pueblo y a la “ambición desmesurada” de los políticos rusos.
A su vez, el primer presidente democráticamente elegido de la historia de Rusia, Boris Yeltsin, dijo: “Rusia no debería traicionar el espíritu de la Constitución, que fue aprobada en 1993 a través de un referéndum”.