EL MUNDO
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Efecto derrota oficialista
Chen Shui-bian, presidente de Taiwan, asumió ayer la derrota de los independentistas en las legislativas del pasado sábado y dimitió como presidente del Partido Democrático Progresista –PDP–. Los nacionalistas liderados por el Kuomintang –KMT– se hicieron con la victoria, en contra de lo previsto, al lograr 114 escaños sobre los 225 de que consta el Parlamento. El PDP y su aliado –el más extremista Unión para la Solidaridad de Taiwan– obtuvieron 101, una cifra, según reconoció el dirigente, “muy inferior” a la que esperaba. Chen Shui-bian preveía alcanzar una clara mayoría que le permitiera redactar una nueva Constitución, como ha prometido, y sacar adelante la compra de armas a Estados Unidos, por valor de 18.000 millones de dólares, bloqueada por los nacionalistas. El presidente taiwanés dejó claro ayer que seguirá adelante con el cambio de la Carta Magna, el impulso de la identidad taiwanesa y la promoción de Taiwan como una nación normal y completa. China, que considera a Taiwan parte de su territorio, ha amenazado con un ataque militar si Taipei declara la independencia.