EL MUNDO
› LOS TEMAS DEL ENCUENTRO DE BERLUSCONI CON BUSH
El alicaído dólar y el petróleo
Por José Manuel Calvo *
Desde Washington
George W. Bush recibió ayer “muy buenos consejos” de Silvio Berlusconi, durante la entrevista que el presidente estadounidense y el premier italiano mantuvieron en la Casa Blanca. Berlusconi trasladó al dirigente norteamericano su preocupación por la caída del dólar y el daño que sufren las exportaciones europeas. Bush le aseguró que la política de su gobierno “es que haya un dólar fuerte” y que la Casa Blanca y el Congreso “se toman en serio el asunto” y trabajarán para “abordar los déficit” (presupuestario y comercial). El mandatario republicano aprovechó para recordar a Siria y a Irán que, “por su propio interés”, no deben interferir en los asuntos internos de Irak.
Bush, que consideró “muy apropiado” que Berlusconi, “un amigo personal y un amigo de Estados Unidos”, fuera de los primeros líderes europeos en visitarlo en la Casa Blanca, añadió que esos consejos le serán útiles para preparar su visita, prevista para febrero, a Europa, “donde tengo trabajo que hacer”. Los dos dirigentes hablaron también del proceso de paz en Medio Oriente y de la cooperación antiterrorista, y el primer ministro italiano declaró que se encontraba en sintonía completa con Bush.
Silvio Berlusconi trasladó al dirigente norteamericano su preocupación por la caída del dólar y el daño que sufren las exportaciones europeas. Bush le aseguró que la política de su gobierno “es que haya un dólar fuerte” y que la Casa Blanca y el Congreso “se toman en serio el asunto” y trabajarán para “abordar los déficit” (presupuestario y comercial).
Pero el presidente dijo después que la paridad entre la divisa verde y la europea depende de los mercados, “que son los que deberían decidir”. En su opinión, la suba de un cuarto de punto en los tipos de interés decidida el martes por la Reserva Federal (Banco Central de EE.UU.) “es una señal a los mercados mundiales de que el presidente (Alan Greenspan, presidente de la Reserva) es consciente” del problema. Bush explicó a Berlusconi sus planes para reformar el sistema de pensiones y para reducir el déficit de Estados Unidos. Por lo que se refiere al de la balanza comercial, dijo que tenía una fácil solución: “Comprar más productos hechos en EE.UU.”.
Asimismo Bush lanzó la advertencia a Irán y a Siria de no inmiscuirse en los asuntos internos de Irak después de que el ministro de Defensa iraquí se quejara ayer de que los dos países están ayudando a los insurgentes y dijera que esos países deben cooperar con Bagdad para reforzar la seguridad en las fronteras en la preparación de las elecciones del próximo 30 de enero. “Les hemos dejado claro a los dos que esperamos su ayuda en este sentido y les hemos dejado claro que, para toda la zona, será bueno que haya un Irak pacífico en el que las diferentes religiones puedan convivir juntas.”
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.