EL MUNDO
› MATAN A UN REHEN Y A UN FUNCIONARIO
Asesinatos en Bagdad
Patrick Cockburn *
Desde Bagdad
Hombres armados mataron a un alto funcionario iraquí ayer en Bagdad mientras la violencia seguía creciendo en Irak. En la parte oeste, un periodista iraquí fue llevado a ver el cuerpo de un hombre que la Cancillería italiana luego dijo que era el de Salvatore Santoro, de 52 años, que había vivido en Gran Bretaña durante muchos años. No se sabía lo que estaba haciendo en Irak. A Qassen Mehawi, el viceministro de Comunicaciones, le dispararon en su automóvil a pesar de estar protegido por guardaespaldas, ocho de los cuales resultaron heridos en el ataque.
En muchas de las matanzas en la capital iraquí, la identidad de los asesinos y sus víctimas permanecen a oscuras. Hay mucha más policía y Guardia Nacional en las calles de Bagdad, los últimos vestidos con uniformes de camuflaje y a veces enmascarados cuando están en los puestos de control. Ninguna de las dos fuerzas está bien entrenada y ambas son consideradas corruptas e incompetentes por los iraquíes comunes. Comparados con las tropas de Estados Unidos con sus vehículos blindados, están pobremente protegidos.
Tres hombres de la Guardia Nacional murieron y seis resultaron heridos cuando una bomba destruyó su camioneta ayer en Bagdad. Irak está lleno de puntos de fricción. Varios miles de residentes árabes de Kirkuk llevaron a cabo una manifestación ayer en la ciudad, pidiendo que la elección del 30 de enero fuera pospuesta porque declaran que los kurdos están tratando de aumentar su proporción de la población.
Mientras, en Bagdad, Saddam Hussein se reunió por primera vez con su abogado defensor iraquí durante cuatro horas. Zias al Khasawneh, el director de su equipo legal, dijo: “Gozaba de buena salud y su ánimo era bueno y fuerte. Se veía mucho mejor que en su previas apariciones cuando compareció ante un tribunal hace unos pocos meses”. No sabía cuándo el ex líder iraquí sería llevado ante un tribunal nuevamente.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.