EL MUNDO
› SE PREVE BAJA CONCURRENCIA EN LA ELECCION IRAQUI
Todo contribuye a no votar
Por Patrick Cockburn *
Desde Irak
Insurgentes atacaron ayer Bagdad, matando a 11 policías y a un juez, mientras los políticos decían que esperaban una baja concurrencia en las elecciones del 30 de enero. La demacrada cara de un rehén estadounidense rogando por su vida fue una vez más pasada en video, mostrando que Irak sigue siendo un lugar peligroso para los extranjeros.
Siete policías murieron en una emboscada en el distrito de Rashad de la capital, cuando iban a chequear el informe de un autobomba. Se armó una batalla en la misma zona, cuando la policía abrió fuego sobre los hombres que repartían panfletos pidiéndole a la gente que no tomara parte en las elecciones. Qais Hashin Shameri, el secretario general del consejo de jueces del Ministerio de Justicia, murió junto con su guardaespaldas, camino a su trabajo, cuando su auto fue acribillado. El Ejército Ansar al Sunna, un grupo insurgente, reclamó la autoría del hecho, diciendo que él era “una de las cabezas de la infidelidad y apostasía de un nuevo gobierno iraquí”.
El gobierno está planeando medidas excepcionales de seguridad para las elecciones, que incluirán la prohibición del movimiento de todos los automóviles durante tres días. Los votantes deben caminar para emitir su voto y no se les permitirá salir de sus distritos domiciliarios. Aun así, los líderes políticos sospechan que la concurrencia será muy baja. Ayham al Samarrai, el ministro de Electricidad, dijo ayer que “el voto de todo Irak podría ser sólo del 25 por ciento”. La mayor participación probablemente suceda en el Kurdistán iraquí, porque los kurdos apoyan la presencia de Estados Unidos y al gobierno interino. También es seguro para ellos ir a los lugares de votación. Los votantes chiitas, en el sur de Irak, tampoco tienen mucho que temer, y el gran ayatola Ali al Sistani, el líder chiita más reverenciado, dijo que todos los iraquíes deberían votar.
Pero Bagdad y los distritos árabes sunnitas del norte de Irak son muy peligrosos. Van a boicotear los comicios, porque los ven bajo los auspicios de la ocupación de Estados Unidos. Una reacción contra los fanáticos religiosos que lideran la resistencia sunnita y los partidos religiosos chiitas probablemente beneficie a Iyad Allawi, el primer ministro interino. “Allawi está apareciendo ahora como el adalid del secularismo, aunque su lista es un híbrido”, dijo ayer Adnan Pachachi, el anciano estadista de la política iraquí y ex canciller. Había tratado de postergar las elecciones, en gran parte porque la comunidad sunnita estaba furiosa por los sangrientos ataques de Estados Unidos sobre Faluja el mes pasado. Pachachi cree que las coaliciones electorales “se desintegrarán después de las elecciones”. Cree que el gobierno que emerja será similar al del Líbano, con un gabinete formado por representantes de diferentes facciones y comunidades.
* De The Independent de Gran Bretaña, especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.