El presidente venezolano, Hugo Chávez (foto) declaró ayer que del encuentro que sostendrá el jueves con su par colombiano Alvaro Uribe “dependerá la solución” al problema diplomático, entre los dos países, que empezó a superarse con un comunicado al que calificó de una “rectificación” de Bogotá. La crisis estalló a principios de enero tras la captura el 13 de diciembre en Caracas de Rodrigo Granda, el “canciller” de los rebeldes de las FARC, un hecho calificado por Venezuela como un secuestro y una violación a su soberanía. El diferendo tuvo un vuelco con un comunicado emitido el viernes en el cual Colombia anunció “su mayor disposición para revisar los hechos”, de forma tal que “si han resultado inconvenientes ante el examen de Venezuela, no se repitan”. Para Chávez, se trató de una “rectificación”. “El comunicado que ha emitido el gobierno de Colombia hace 48 horas, en lenguaje diplomático –ustedes saben cómo es el lenguaje diplomático– lo hemos recibido como una señal de rectificación, porque dicen que no se va a repetir un hecho como éste y que cualquier acción de lucha contra cualquier problema que haya debe respetar la soberanía de Venezuela”, dijo el mandatario venezolano.