EL MUNDO
› EL CONGRESO ESPAÑOL RECHAZO LA INDEPENDENCIA VASCA
Voto “no” al plan Ibarretxe
Por Elizabeth Nash *
Desde Madrid
El Parlamento español rechazó por una amplia mayoría el plan independentista del líder regional vasco Juan José Ibarretxe. De los 344 diputados presentes, 313 votaron en contra, dos a favor y dos se abstuvieron. Antes, Ibarretxe había advertido que si el Parlamento “da el portazo” al nuevo estatuto de autonomía vasco, convocará a un referéndum regional. “He venido aquí a defender el derecho del pueblo vasco para definir su futuro”, dijo, mientras presentaba su plan de “libre asociación” con España. “Venimos con nuestra mano extendida; no la rechacen. Es una propuesta legítima y democrática, abierta a la negociación”, insistió Ibarretxe.
El plan propone un sistema legal vasco y representación en los cuerpos internacionales, y está apoyado por el Parlamento autónomo de la región, aunque una importante minoría regional se opone a él. Ayer fue la primera vez que un líder vasco se dirigía a los miembros del Parlamento en Madrid desde el fin de la dictadura de Franco hace 30 años, y para la clase política de España fue un momento enormemente importante. Ibarretxe desarrolló su programa como la única opción política para poner fin a la violencia de la separatista ETA. “Nadie ha dañado más al pueblo vasco que la violenta barbarie de ETA”, dijo. Más tarde advirtió: “Si esta cámara decide dar un portazo a la mayoría absoluta de la cámara vasca y a la sociedad vasca, trasladaré la palabra al pueblo vasco”.
Pero su posición era muy desventajosa, ya que tanto los socialistas gobernantes de Madrid como el opositor Partido Popular se resistieron al plan por inconstitucional, y se esperaba que fuera derrotado por unos 300 votos. El primer ministro, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó el plan, pero abrió la puerta a un acuerdo más amplio que pudiera reconciliar el deseo de los vascos de mayor autogobierno con la definición de España como un Estado regional heterogéneo. “Sus aspiraciones de mayores áreas de autogobierno son posibles” a través del diálogo, dijo Zapatero. El voto por el no “no será una victoria, pero no debiera ser interpretado por nadie como una derrota”, dijo Zapatero. El debate “no marcó un fin al plan, sino un comienzo a un nuevo proyecto para Euskadi y España como una totalidad”.
Zapatero quiere que todos los partidos vascos se unan y logren una posición común sobre la reforma de su estatuto de autonomía. Ibarretxe puede responder adelantando las elecciones regionales vascas, establecidas para mayo, y presentar su plan como la principal plataforma de elección para su Partido Nacionalista Vasco (PNV). Si el PNV, ya de lejos el partido vasco más grande del país, volviera a ganar, como se espera, la mano de Ibarretxe se verá muy fortalecida. Zapatero necesita, por lo tanto, una estrategia de salida de la incómoda perspectiva de desafiar a la región más próspera y poderosa de España.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.