Cuando los problemas no están en los territorios, pueden salir del mar. Justo cuando el enviado norteamericano Anthony Zinni se encuentra en Medio Oriente por la perspectiva de que se reinicie el diálogo entre palestinos e israelíes, Israel anunció la detención, en el Mar Rojo, de un buque cargado con 50 toneladas de armamento que, asegura, proviene de Irán y contaría con la complicidad de la Autoridad Palestina. Con la incautación de esas armas, el gobierno del premier Ariel Sharon intenta demostrar lo que sostiene desde hace tiempo: el doble discurso del líder palestino Arafat, a quien mantiene inmovilizado en la ciudad cisjordana de Ramalá. Arafat desmintió toda vinculación con el buque y aseguró a Zinni que el desbloqueo de las tropas israelíes de sectores autónomos palestinos es “cosmético”, aunque uno de sus asesores reconoció que la entidad que “encargó” las armas sería el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), responsable del asesinato del ministro de Turismo israelí, Rehavam Zeevi.
El jefe del Estado Mayor israelí, general Shaul Mofaz, describió ayer minuciosamente lo que se encontró en el buque Karine-A, interceptado el miércoles a 300 millas marinas de Israel, en el Mar Rojo, a la altura de Egipto y Arabia Saudita, los dos países que rodean el mar: cohetes Katiusha de largo alcance (los que utiliza la guerrilla libanesa pro iraní Hezbolá en sus ataques contra Israel), misiles antitanque Law, obuses de mortero, minas y explosivos varios. Mofaz afirmó que la conexión con la Autoridad Palestina (AP) es indudable y que en el hecho participaron directamente “altas figuras”. “Estas armas demuestran que la AP no está realmente comprometida con la paz e intenta hacer contrabando de armas que le están prohibidas por los Acuerdos de Oslo para su uso a largo plazo”, sostuvo Mofaz.
El asesor de Arafat, Nabil Abú Rudeina, dijo que “se trata de pura propaganda israelí, con el objetivo de hacer fracasar la misión de paz de enviado estadounidense”. Sin embargo, Rudeina dijo que van a investigar el hecho y afirmó que el cargamento habría sido encargado por el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). El FPLP, con base en Damasco, se opone a la existencia del Estado de Israel, a la AP y al liderazgo de Arafat. De todos modos, Mofaz recalcó que el buque estaba registrado como perteneciente a la Autoridad Palestina y que su tripulación forma parte de los servicios de seguridad palestinos.
Antes de visitar al líder palestino, Zinni se entrevistó con Sharon y con los ministros de Defensa Benjamin Ben Eliezer y de Relaciones Exteriores, Shimon Peres. Trascendió que Zinni les habría pedido que consideren cumplidos los siete días de “calma absoluta” propuestos por el Plan Tenet para poder avanzar en la aplicación del Informe Mitchell.
Poco después de enterarse de la incautación del buque, Zinni se reunió con Arafat. Pudo saberse a través del vocero del Departamento de Estado estadounidense, Richard Boucher, que el mediador “presionó a Arafat para que encuentre una explicación de la situación y a que tome pasos inmediatos para prevenir futuros intentos de introducir armas adicionales o aumentar el conflicto actual”. Arafat negó cualquier conocimiento sobre este barco y prometió “efectuar un ciento por ciento de esfuerzos para conseguir que su misión prospere”. A la salida, Zinni se mostró optimista: “se están dando las condiciones necesarias para avanzar en el proceso de paz”, dijo a la prensa. Zinni convocó para mañana una reunión tripartita de jefes militares israelíes y palestinos con funcionarios de la CIA.
Por su parte, Peres expresó su desilusión respecto al liderazgo de Arafat. “Los palestinos no pueden continuar jugando así”, declaró. “Tienen que tomar una decisión estratégica: apoyan el terrorismo o están en contra de él”. De comprobarse la acusación Peres, que planeaba llamar a la comunidad internacional a calificar a Irán como país que apoya al terrorismo, tendrá más argumentos para hacerlo. Irán desmintió la versión israelí: “Las acusaciones del régimen sionista pretenden desviar a laopinión pública de sus crímenes contra el pueblo palestino”, aseguró el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores, Hamid Reza Assefi.
Lo que por ahora aparece sin respuestas es por qué la nave fue interceptada a 300 millas de Israel, más allá de los límites normales de las operaciones israelíes, según aseguró el almirante Yedida Yaari. Esto estaría situado entre el sur de Egipto y Arabia Saudita. En conferencia de prensa Yaari dijo que las armas estaban envueltas en material a prueba de agua, listos para ser arrojados al mar y recogidos luego por una nave más pequeña.
Mientras tanto, el Ejército israelí penetró ayer en la población autónoma palestina de Tel, cerca de Nablus, en el norte de Cisjordania. Allí mató a un palestino y capturó a dos de acuerdo con las fuerzas de seguridad palestinas.