Por Pablo Stefanoni
Desde La Paz

Después de la calma del fin de semana, las movilizaciones –más numerosas que en días anteriores– volvieron a transformar al centro de La Paz en un territorio ocupado por los manifestantes en reclamo de Asamblea Constituyente y nacionalización de hidrocarburos. Las calles se transformaron en espacios de protesta y de deliberación colectiva, mientras el presidente Carlos Mesa acusaba a los líderes sociales “radicales” –Jaime Solares y Roberto de la Cruz– de buscar impedir que el Congreso se reúna hoy para definir la fecha del referéndum autonómico y, de esta forma, demostrar que el Ejecutivo no puede garantizar el funcionamiento institucional del país. El paro cívico en la ciudad de El Alto entró ayer en su segunda semana –según algunos vecinos, sostenido con métodos de “dictadura vecinal”– al que se suma el bloqueo de varias carreteras en el occidente del país.
Los bloques parlamentarios se alistan para la reanudación de las sesiones en la jornada de hoy para tratar el espinoso tema del referéndum autonómico; sin embargo, varios legisladores se resisten a sesionar en La Paz en medio del constante cerco de los manifestantes que amenazan con “tomar el Parlamento”. Según el matutino La Prensa, la mayoría congresal apunta a la aprobación del referéndum sobre autonomías para el 12 de agosto, paralelamente a las elecciones prefecturales (de gobernadores), lo que satisface las demandas del comité cívico cruceño, pero enfrenta fuertes protestas de los movimientos sociales que reclaman que las autonomías se discutan en la Asamblea Constituyente. La reanudación de las sesiones promete para hoy una jornada de aumento de la tensión política y social, en un contexto de división “regional” de los partidos con representación congresal. Entretanto, como forma de unificar ambas agendas en disputa, el Movimiento al Socialismo (MAS) propone celebrar el referéndum autonómico junto a la Asamblea Constituyente, aún sin fecha. “Se deben juntar las dos agendas, de octubre y enero, y la única forma para eso es que la elección de los constituyentes se cumpla junto con el referéndum autonómico. El MAS nunca ha dicho que no está de acuerdo con las autonomías”, aclaró el diputado Gustavo Torrico.
Al igual que su antecesor, Carlos Mesa acusó a “minorías golpistas” de manipular a los vecinos alteños, en un discurso pronunciado en el regimiento Colorados de La Paz. Otros funcionarios gubernamentales hablaron de la mano negra del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada en el financiamiento de las movilizaciones y el gobierno querelló al líder de la COB, Jaime Solares, y al concejal alteño Roberto de la Cruz “por instigar a los sectores a delinquir, asociación delictuosa, terrorismo, atentado contra la seguridad de los servicios públicos y contra la libertad al trabajo”, intentando de esta forma frenar las protestas. Solares y De la Cruz coincidieron en que se trata de una maniobra “de un gobierno incapaz” para “descabezar el movimiento social”.
Para el analista Raúl Prada, “cualquier apuesta del ex mandatario a desestabilizar el país –vía las actuales movilizaciones– puede ser una variable más, pero que no explica la crisis actual, que tiene causas más estructurales”. “El problema es que el presidente es ajeno al principio de realidad”, añade. Mesa sigue en el medio del “empate catastrófico”, apostando, al parecer, al desgaste de los “focos de conflicto”. En todo caso, la duda es quién resistirá más tiempo.