La Justicia chilena apunta también al dueño del Banco Riggs, donde el ex dictador Augusto Pinochet mantenía sus cuentas secretas. Los abogados querellantes Carmen Hertz y Alfonso Insunza ampliarán la acusación para incluir al dueño del Riggs de Estados Unidos, Joseph Allbriton. Insunza aseguró que la querella por el delito de asociación ilícita se ampliará a Allbriton y a la ejecutiva de cuentas de la entidad, Carol Thompson, por colaborar en una supuesta “red financiera para ocultar y blanquear los dineros mal habidos por corrupción de Pinochet”.
Esta sería la primera acción judicial en contra de una máxima autoridad del Riggs. Además, en la presentación para ampliar la querella se incluirá a los dos únicos procesados en esta causa: la secretaria personal de Pinochet, Mónica Ananías, su ex albacea Oscar Aitken, y a todos quienes resulten responsables. El juez Sergio Muñoz investiga a Pinochet por las 128 cuentas secretas en bancos del exterior. La demanda fue iniciada por Hertz e Insunza y por el Servicio de Impuestos Internos (SII) por evasión tributaria. La decisión de Muñoz de solicitar el desafuero del militar retirado ha sido postergada ya dos veces por la Corte de Apelaciones de Santiago –la última vez porque uno de los jueces estaba enfermo– y que debería resolverse el próximo miércoles. Según la investigación judicial, Pinochet dejó de pagar 9,9 millones de dólares en concepto de impuestos entre 1984 y el 2003.
Con la ampliación de la querella buscan aumentar las eventuales penas en contra de Pinochet y de los que resulten responsables de haber participado en la supuesta “red financiera” u “organización criminal” para cometer delitos de lavado de dinero, corrupción y fraude al fisco. En la presentación que quedará a disposición de Muñoz, los abogados querellantes recuerdan que los imputados habrían ayudado a ocultar el dinero de Pinochet, pese a que había una orden de embargo internacional dictada en 1998 por el juez español Baltasar Garzón.