EL MUNDO
› NUEVO PICO DE TENSION CON MAS CORTES DE RUTA EN BOLIVIA
El Congreso que amaneció bloqueado
Intensos bloqueos de ruta –se habla del 60 por ciento de la red— y un Congreso que no pudo sesionar marcaron el día de ayer en Bolivia.
Por Pablo Stefanoni
Desde La Paz
Los conflictos sociales se extendieron ayer a lo largo del país mientras el Parlamento seguía empantanado en discusiones entre jefes de bancada y acusaciones de “conspiración” contra su presidente, el senador cruceño Hormando Vaca Díez. De esta forma, los congresistas fracasaron otra vez en llegar a algún entendimiento que dé una salida a la crisis que vive el país. “Es necesario llegar a acuerdos para unificar la agenda autonómica con la Asamblea Constituyente”, señaló anoche el dirigente opositor Evo Morales, al tiempo que acusó a Vaca Díez de promover una sesión sin consensos previos para terminar “maniobrando a favor del referéndum y en contra de la Constituyente”. “Ya consiguió una vez aprobar la inmunidad para las tropas norteamericanas, es un maestro de las maniobras”, denunció líder del MAS.
Si bien ayer fue una jornada más tranquila en La Paz, continúa el paro cívico indefinido en la urbe alteña, a lo que se sumaron los bloqueos campesinos en el sureño departamento de Tarija, incluidos los accesos hacia el Chaco tarijeño y hacia la frontera con la Argentina. También las rutas del Altiplano presentaban varios puntos de bloqueo, lo que mantenía a la sede de gobierno virtualmente aislada –por tierra– del resto del país. Agravando las tensiones étnicas y sociales, una marcha campesina que intentó entrar a la ciudad de Santa Cruz –en apoyo a la Constituyente y en contra del referéndum promovido por el comité cívico cruceño– fue repelida por la fascistizante Unión Juvenil Cruceñista, al grito de “Autonomía”. “Los jóvenes cruceñistas estaban armados y nos han apaleado”, denunció el dirigente campesino cruceño Benigno Vargas, en referencia a los enfrentamientos que dejaron un saldo de seis heridos. Entretanto, las organizaciones indígenas de “tierras bajas” (incluyendo Santa Cruz) emitieron un documento en reclamo de la aprobación inmediata de la Asamblea Constituyente y rechazando las demandas autonomistas del Comité Cívico “porque responden a los intereses de las logias empresariales que quieren dividir el país”. En Cochabamba se registraron bloqueos en todos sus accesos, con excepción de la ruta que la une a Santa Cruz, mientras en Chuquisaca discutían ayer sumarse a las medidas de presión. Por su parte, en una acalorada discusión, la Federación de Juntas Vecinales de El Alto rechazó nuevamente el llamado al diálogo del gobierno y decidió mantener y radicalizar el paro cívico, incluyendo la “toma de surtidores y del aeropuerto internacional”, una medida de difícil ejecución. La suspensión de los bloqueos alteños por las noches ha evitado el desabastecimiento de La Paz, como ocurriera en octubre de 2003 durante la guerra del gas. Según el responsable de la gerencia de mantenimiento, Carlos Ferreira, el 60 por ciento de las carreteras del país están bloqueadas.
El gobierno de Estados Unidos dijo ayer estar preocupado por la crisis política que vive Bolivia y que espera que el tema sea discutido en la asamblea general de la OEA que tendrá lugar la semana próxima en Florida. “Estamos en contacto con el gobierno y con líderes en Bolivia, también estamos en contacto con otras naciones que están muy interesadas y preocupadas por la situación allí”, señaló el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, según informó AFP.
“Acordamos seguir trabajando en la búsqueda de consenso y no ir directamente al voto y ‘quemar’ la sesión”, dijo el cuestionado Vaca Díez en medio de fuertes críticas de los sectores sociales a la actitud del Parlamento, lo que desplazó provisoriamente las miradas hacia los congresistas y le dio un leve respiro a Carlos Mesa, trasformado en una suerte de observador de la crisis. Sin embargo, esto no evitó que más sectores –especialmente empresariales– se sumen a los pedidos para que el ex periodista dé un paso al costado.