EL MUNDO
› EL PRESIDENTE DE GALICIA, FRAGA, ASUME SU DERROTA
Los socialistas y nacionalistas, juntos
Socialistas y nacionalistas de izquierda anunciaron ayer que formarán un gobierno de coalición en Galicia, tras 16 años de dominio del conservador Partido Popular (PP) y su caudillo, Manuel Fraga. El voto de los emigrantes gallegos fue decisivo en la pérdida de la mayoría absoluta del PP y Fraga reconoció que el PP deberá ceder el poder en esta región del noroeste de España. Además, anunció que no impugnará el resultado de los comicios del pasado día 19.
Después de que anteayer el recuento del voto emigrante ratificara que Manuel Fraga Iribarne, ex ministro de la dictadura franquista, perdió la mayoría absoluta, socialistas y nacionalistas confirmaron su disposición a formar gobierno. El líder de los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño, y el del BNG, Anxo Quintana, afirmaron por separado que pactarán un gobierno de cambio que cumpla con el mandato de los gallegos. En tanto, el presidente de la Xunta en funciones, Manuel Fraga, anunció que su partido “no impugnará” el escrutinio porque “no tiene sentido”, tras haber amenazado hacerlo. Si bien aceptó el resultado electoral, dijo que todavía no puede felicitar a nadie, o por lo menos hasta que se elija a un presidente de gobierno, ya que por el momento el líder del partido más votado en estas elecciones es él.
El PPdeG (expresión gallega del PP) quedó a un escaño de revalidar la mayoría absoluta en Galicia, finalizado el escrutinio de Censo de Residentes Ausentes (CERA, la emigración) en la provincia gallega de Pontevedra, donde socialistas y populares se disputaban una banca decisiva. De los 75 escaños de la Cámara gallega, 37 son para el PPdeG, 25 para el PSdeG y 13 para el BNG. El PSdeG y el BNG ahora son la nueva mayoría absoluta del Parlamento autonómico para poder conformar un gobierno de coalición.
En su primera comparecencia tras el escrutinio de los votos de emigrantes, Pérez Touriño dijo que se pondría en contacto con Anxo Quintana para empezar a delinear la conformación del nuevo Ejecutivo gallego. El futuro presidente de la Xunta dijo que su partido será el “eje” del nuevo gobierno, dado el apoyo electoral y las relaciones de fuerza en el Parlamento, aunque también subrayó que el futuro Ejecutivo autonómico “estará formado por dos partidos”. También expresó su voluntad de llegar a acuerdos con el ahora opositor PP. Por su parte, Anxo Quintana dijo que su partido no pondrá “ni exigencias ni condiciones para pactar con los socialistas el nuevo gobierno de la Xunta”, pero al mismo tiempo advirtió al gobierno central que “nadie puede pensar que Galicia va a salir barata”. Quintana aludía a lo que llamó la “deuda histórica que España tiene con Galicia” y a que el nuevo estatuto de autonomía “debe ser ambicioso, no una reformiña”.