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› UN VUELCO DEL MAS DA OTRA VUELTA DE TUERCA A LA TRANSICION
Pantano boliviano, mapa para armar
El Movimiento al Socialismo de Evo Morales y la Nueva Fuerza Republicana del militar retirado Manfred Reyes Villa dieron ayer un vuelco a la situación en Bolivia para privilegiar la Asamblea Constituyente sobre las elecciones generales. Pero la situación estaba empantanada.
Por Pablo Stefanoni
Desde La Paz
Los diputados sesionaban ayer para buscar una salida a la trabada transición política boliviana. “Estamos empantanados”, sintetizó la diputada del MIR Erika Brockmann a la salida de la Comisión de Constitución, tras fracasar un acuerdo para impulsar el cambio del artículo 93 de la Carta Magna –cambio que algunos consideran inconstitucional– y viabilizar la convocatoria a elecciones generales anticipadas que incluyan la renovación total del Poder Legislativo. El martes por la noche, luego de un acuerdo entre las bancadas y el presidente de la República, Eduardo Rodríguez Veltzé, para viabilizar la convocatoria electoral, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales y Nueva Fuerza Republicana (NFR, de derecha) movieron sorpresivamente sus fichas e hicieron tambalear el tablero político.
El partido de los cocaleros se sumó a una propuesta de NFR en el sentido de que se privilegie la convocatoria de la Asamblea Constituyente antes de las elecciones generales. La Asamblea, al instalarse en diciembre próximo, debería hacer caducar el mandato de los congresistas y nombraría una comisión que se haga cargo del trabajo legislativo. En ese caso el actual presidente interino podría permanecer en el cargo como “árbitro” del proceso constituyente. “Incluso en Santa Cruz, lo que la gente quiere es una Constituyente que dé una respuesta a los problemas estructurales del país”, declaró Evo Morales. Para la diputada del MNR María Teresa Paz, este golpe de mano del MAS amenaza con restituir la polarización en el país, luego de que tanto orientales como occidentales aceptaran la salida electoral. “Si un grupo dice intransigentemente Constituyente, el otro (los cruceños) va a pedir intransigentemente las autonomías”, criticó la legisladora, al tiempo que recordó que las elites cruceñas “no quieren Constituyente porque su mayor temor es que se afecten sus derechos sobre la propiedad de la tierra”. No casualmente el proyecto de estatuto autonómico propone que sea un ente departamental (provincial) el que emita títulos de propiedad “no revisables” por el Estado nacional.
“Este Parlamento ya demostró su impotencia para abordar la agenda nacional, si no no estaríamos donde estamos; por eso, lo único que nos queda es facilitar las elecciones e irnos”, dijo Brockmann, con bastante realismo político. El empantanamiento actual se basa en que el bloque MAS-NFR no consigue juntar los dos tercios para viabilizar la Constituyente, pero puede bloquear los dos tercios para convocar a elecciones anticipadas. Sin embargo, en diálogo con Página/12, el diputado del MAS Edmundo Novillo admitió que “lucharán hasta el final para lograr la Constituyente, pero en caso de no conseguir la votación necesaria podrían volver a su posición inicial y posibilitar el llamado a elecciones generales anticipadas”. Pero, dadas las idas y vueltas del MAS, nada está garantizado. El dirigente campesino y senador suplente del MAS, Román Loayza, amenazó con poner fin a la tregua social si “no se van todos” de sus bancas, una posición algo contradictoria con su partido, que está poniendo el eje en la Constituyente. “Si no se van, va a haber que echarlos”, agregó Oscar Olivera, de la Coordinadora del Gas. Y Jorge Alvarado, diputado del MAS por Cochabamba, declaró: “El único ordenador posible es la Asamblea Constituyente. De lo contrario, se va a elegir a un nuevo Parlamento y presidente sin resolver problemas fundamentales del país. La propuesta del MAS es llamar a una Asamblea Constituyente y que el mismo día se resuelva el tema del referéndum autonómico, siendo que la Asamblea Constituyente duraría un año y se postergaría la gestión de Rodríguez hasta agosto de 2007”. “El MAS quiere gobernar desde una Asamblea Constituyente que ponga todo en cuestión, la propiedad privada, el orden territorial... y quieren que un indígena valga más que un no indígena”, se quejaba en los pasillos el diputado del MNR Luis Ignacio Siles, quien acusó a los parlamentarios de NFR de ser “tontos útiles que le hacen el juego al MAS”. Para el legislador de lo que se trata ahora es de decidir si se incluye o no al Parlamento en la renovación política, luego podría elegirse un Congreso Constituyente que cumpla ambas tareas.
Como se ve, un mapa para armar en la compleja transición boliviana. Anoche, todos los ojos estaban puestos en el MAS, que tiene la llave de la puerta de salida a esta nueva impasse, susceptible de convertirse en el preludio de una nueva crisis política en el país andino. “Si esto no se resuelve, estamos enredados. Si el MAS no cambia de posición, a Rodríguez Veltzé sólo le quedaría convocar a elecciones para elegir Ejecutivo”, dijo a Página/12 el presidente del Senado, Hormando Vaca Díez. Una salida que chocaría con las expectativas mayoritarias de los bolivianos.
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