Con otro atentado suicida –donde sólo murió el kamikaze– y la policía israelí en alerta un día después del ataque que mató a tres israelíes y causó heridas a 50 personas en Netanya, el ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, anunció ayer que se levantará una “alambrada de seguridad” entre Israel y los territorios palestinos en un plazo de seis meses, lo cual abre la polémica sobre el establecimiento de facto de una frontera entre israelíes y palestinos cuando no se alcanzó un acuerdo de paz. También trascendió un plan del gobierno de Ariel Sharon para continuar la construcción de casas en los asentamientos en Cisjordania. Otro atentado llamó la atención: ocurrió en Beirut y causó la muerte del hijo del líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP), que el domingo se adjudicó el atentado de Netanya y que ayer acusó al Mossad (servicio de inteligencia israelí) por el incidente. El gobierno israelí, además de desmentir estas acusaciones, se enfrentó a tensiones internas: el premier Ariel Sharon destituyó a cuatro ministros del partido ultraortodoxo Shas por votar contra un paquete económico de emergencia.
Luego de que un palestino fracasara en lograr un ataque masivo –ya que sólo provocó su muerte y heridas leves a un policía–, tanques israelíes volvieron a ingresar en la ciudad cisjordana de Tulkarem, cerca de Netanya. Allí, las fuerzas israelíes detuvieron a una mujer palestina y a tres hombres, entre ellos un miembro del servicio de inteligencia palestino. Ante el continuo reclamo de distintos sectores en Israel para una total separación física entre los territorios israelíes y palestinos, Ben Eliezer anunció ayer que se levantará una frontera de alambre que tendrá una extensión de 364 kilómetros y estará asegurada por procedimientos electrónicos de vigilancia. Ante este plan de alambrado, llama la atención la decisión del gobierno de Ariel Sharon de continuar la construcción en los asentamientos judíos en Cisjordania, denunciada ayer por un miembro del partido opositor Meretz.
Otro ataque tuvo éxito ayer y ocurrió cuando el hijo de líder palestino Ahmed Jibril, del FPLP, encendió el motor de su auto en el distrito Mar Elías de Beirut. Según publicó la prensa israelí, Jihad Jibril estaba involucrando en contrabando de armas y explosivos procedentes del Líbano a los militantes palestinos en Cisjordania y la franja de Gaza. Ahmed Jibril culpó al Mossad por la muerte de su hijo. “El enemigo israelí sabe que era un comandante de campo serio”, declaró. Jibril hijo era miembro de la jefatura militar del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG). Israel rechazó la acusación.
Además, Sharon se enfrentó ayer con una crisis interna cuando cuatro ministros del partido Shas –que forma parte de la coalición de gobierno– votaron en contra de un paquete económico de emergencia, tras lo cual los destituyó. Si los 17 miembros del Shas en el Parlamento de 120 escaños retiran su apoyo a Sharon, se reduciría de 82 a 65 el número de legisladores que lo apoyan. “El primer ministro ordenó el inmediato despido de cuatro de los cinco ministros del Shas a raíz de la votación legislativa de esta noche contra el plan económico del gobierno”, dijo la oficina de Sharon en un comunicado. El paquete de emergencia pretendía combatir un creciente déficit, ante los menores ingresos impositivos y mayores gastos de defensa a partir de la Intifada iniciada en septiembre del 2000.
La derrota en el Parlamento fue establecida por 47 votos en contra y 44 a favor de las medidas, y una sola abstención. Sharon también despidió a los viceministros del partido Judaísmo Unido de la Torá (JUT), por su votación contraria. “Damos la bienvenida a su decisión”, dijo el destituido ministro Shlomo Binizri, del Shas, a la Radio del Ejército. “Le deseamos suerte (a Sharon) si piensa que puede ir a elecciones sin el Shas u otros partidos ultraortodoxos.”
Finalmente se alcanzó un acuerdo sobre el destino de los 13 militantes palestinos exiliados de Israel que permanecen temporalmente a Chipre. El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, dijo que 12 de los 13militantes palestinos serán repartidos entre España, Italia, Grecia, Bélgica, Irlanda y Portugal, y que uno permanecerá por el momento en Chipre.