EL MUNDO
› CARDOSO Y SU DELFIN APUESTAN POR EL TEMOR A LULA
La argentinización de Brasil
Unos días antes, su delfín había hecho la misma amenaza. Ayer, el propio presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, advirtió que si no se continúa el modelo económico y “si los próximos gobernantes son incompetentes”, Brasil corre el riesgo de atravesar una crisis similar a la Argentina. La afirmación fue conocida el mismo día en que una encuesta mostró que la intención de voto del oficialista José Serra bajó de un 19 a un 16 por ciento y confirmó el ascendente primer puesto para Luiz Inacio Lula Da Silva. Consciente de su baja popularidad, el senador Serra llamó a recomponer una alianza con el Partido del Frente Liberal y aseguró: “Venceré esta elección”.
En una entrevista publicada en la agencia de noticias Sebrae, el presidente socialdemócrata volvió a reafirmar “la necesidad” de continuar con un plan de ocho años de gobierno, que obviamente sería llevado a cabo por el senador Serra. Cardoso aseguró: “Si usted no tiene competencia –y no quiero divulgar quién la tiene y quién no la tiene– y si no tiene respetabilidad y coraje para tomar decisiones, (la estabilidad) desanda”, afirmó. El mejor ejemplo fue a su parecer el caso argentino, cuya raíz fue la “incompetencia para administrar ese problema. Por eso se necesita de gente competente (en el gobierno). Si no la hay, se corre ese riesgo. No tenga dudas”. La afirmación marca la dirección que está tomando la campaña electoral en que los socialdemócratas se encargarán de señalar las debilidades del candidato petista: su falta de experiencia en cargos ejecutivos y la desconfianza de los mercados ante su popularidad.
Con respecto a esto último, Cardoso señaló como “exageradas” las evaluaciones negativas del mercado con que hace dos semanas algunas agencias de calificación de riesgo y bancos internacionales desaconsejaron negocios con títulos de la deuda exterior brasileña.
Una encuesta de Ibope publicada ayer por el periódico Valor Económico confirma la tendencia de Lula como primer ganador, ya mostrada la semana pasada por otras encuestas. Días atrás había establecido que el 35 por ciento de los votos iría para Lula, diferenciándose de los sondeos que le adjudicaban el 43 por ciento de los votos. Ayer, en cambio, una encuesta más reciente de la misma consultora le atribuyó al petista el 38 por ciento de los votos a Lula mientras que Serra bajó del 18 al 16 por ciento. Con esta nueva ubicación, no sólo Serra se enfrenta a un fracaso electoral para el partido de Cardoso sino que también empata con el gobernador de Río de Janeiro, Anthony Garotinho. Además, el sondeo mostró que el 40 por ciento de los brasileños quiere un presidente que “cambie totalmente” el rumbo actual, mientras que el 32 por ciento espera que “se cambie algo”, sin un viraje radical y apenas un 8 por ciento prefiere que se siga como hasta ahora.
Además, Serra aseguró ayer: “Tenemos todo el interés en componer una alianza más amplia con el PFL, no sólo para ganar la elección sino también para gobernar porque Brasil necesita ser gobernado por una mayoría, porque un gobierno en minoría no gobierna bien”. Así, Serra se refirió a su intención de recomponer la alianza con el PFL, que se rompió cuando su candidata, Roseana Sarney, fue acusada en un caso de corrupción en que se vio involucrado su esposo. Entonces, Sarney acusó al partido del primer mandatario de querer perjudicar su imagen para favorecer a su delfín, Serra.