EL MUNDO
› OTRO AVISO DESOIDO POR EL 11
El FBI en inacción
En los días previos al 11 de setiembre, según declaró un alto funcionario, los agentes del FBI de alta jerarquía habrían obstruido en repetidas oportunidades las intenciones de investigar a Zacarias Moussaoui, el supuesto “secuestrador número 20”. Coolen Rowley, de la oficina del FBI en Minneapolis, aseguró que los agentes que arrestaron a Moussaoui allí en agosto del año pasado se vieron frustrados por la negativa recurrente de sus superiores a autorizarlos a buscar en su computadora y elementos personales, por lo que alertaron directamente a la CIA –un salto a la norma que les valió una reprimenda–.
En una carta de 13 carillas dirigida al Comité de Inteligencia del Senado y al director del FBI, Robert Mueller, que fue inmediatamente clasificada, Rowley rechazó la reciente declaración de Mueller acerca de que la agencia no tenía información sobre Moussaoui que podría haber ayudado a prevenir los ataques terroristas. El FBI respondió que abrirá una investigación interna y el Senado ya comenzó otra. Mueller declaró que “como no puedo hacer comentarios específicos sobre la carta, creo que se requiere otro tipo de investigación”. Y agregó que “estrategias nuevas, nuevas tecnologías como también capacidades y una cultura diferente hacen que la nuestra sea una agencia que va cambiando tras el 11 de setiembre”.
En un fragmento de la carta que fue publicado, Rowley escribió que “Cuando en una medida desesperada por sobrepasar los obstáculos del FBI, la división de Minneapolis se encargó directamente de notificar al centro terrorista de la CIA, el FBI castigó a los agentes de Minneapolis por hacer tal notificación sin la aprobación pertinente”.