El incendio y posterior derrumbe de un edificio de departamentos en el estado norteamericano de California volvió a cosechar todo tipo de sospechas en días en que la seguridad interna norteamericana está desplegando su capacidad al máximo ante la amenaza de posibles atentados de la red Al-Qaida de Osama bin Laden. Por eso, y a pesar de que los bomberos dijeran que el siniestro habría sido provocado por una explosión de gas, el estado de alerta general hizo sospechar que otro motivo fuera su causa. De acuerdo con las primeras informaciones, algunas personas resultaron heridas en el incendio, en la localidad de Encino, cerca de Los Angeles. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) aseguró que no hay indicios que permitan sospechar que haya sido un atentado. El incidente se produjo luego de que altos funcionarios norteamericanos advirtieran que resulta “inevitable” que haya nuevos atentados en el país y confirmaran que tanto monumentos históricos como la Estatua de la Libertad y edificios de departamentos podían ser blanco de eventuales ataques terroristas. Por eso, un paquete sospechoso –que resultó ser una mochila vacía– fue suficiente para cerrar por una hora el miércoles el puente que conecta Brooklyn con la isla de Manhattan.