EL MUNDO
› CUARTA AVALANCHA MASIVA DE INMIGRANTES AL ENCLAVE DE MELILLA EN SIETE DIAS
Contragolpe a los muros de la ciudad
Quinientos subsaharianos intentaron ayer saltar la valla de Melilla. Casi 70 inmigrantes, 13 de ellos heridos, lograron introducirse en la ciudad, donde ya hay 1700. Fue la cuarta y sangrienta avalancha desde Marruecos en siete días y sólo pudo ser repelida con fuerzas antidisturbios.
› Por J. A. Rodríguez *
Desde Madrid
Unos 500 subsaharianos intentaron ayer saltar la valla que separa Marruecos de Melilla, en la cuarta avalancha masiva de inmigrantes en siete días. La oleada se produjo entre las cinco y las seis de la mañana, en la zona de los pinares de Rostrogordo. La Guardia Civil asegura que 150 extranjeros lograron sortear la primera valla fronteriza, pero sólo 55 consiguieron entrar después en la ciudad autónoma. Trece subsaharianos más que sufrieron heridas fueron llevados al hospital, al igual que dos guardias civiles. Ya son 13.000 los inmigrantes que este año han intentado el salto a Melilla. Y Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda, los presidentes conservadores de los enclaves de Ceuta y Melilla, llamaron al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a reafirmar enérgicamente la soberanía española sobre sus lugares.
La avalancha comenzó a las 5.06 de ayer, entre los puntos de vigilancia A-3 y A-4, al norte de la ciudad, en la zona de Rostrogordo. Los inmigrantes llegaron en dos grupos, que tendieron las ya conocidas escaleras artesanales de las que se valen para los saltos. Las fuentes consultadas de la Guardia Civil aseguran que el asalto fue ejecutado con “gran agresividad” y que fue repelido sólo con material antidisturbios. Unos 150 lograron saltar la primera valla hasta tocar la carretera perimetral que discurre entre la doble reja. Los agentes lograron agrupar a los inmigrantes y devolver a la mayoría a Marruecos. El Ministerio del Interior de este país dijo ayer que sólo 36 fueron devueltos por la Guardia Civil a través de las puertas de la valla. Un total de 55 de ellos lograron salvar el segundo obstáculo y llegar a la carrera hasta las calles melillenses. Otros 13 subsaharianos que quedaron heridos fueron trasladados al hospital de la ciudad. Sólo dos de ellos permanecían ayer ingresados en observación. Este salto masivo es el cuarto que se produce desde el pasado día 27 (ese día hubo dos), aunque han habido otros tres similares en agosto y septiembre. En lo que va de año, según los cálculos de la Guardia Civil, han sido más de 13.000 los extranjeros que han intentado saltar a Melilla. De las últimas avalanchas aún están alojados en el Centro de Estancia Temporal de Extranjeros (CETI) y en las tiendas de campaña montadas en los alrededores 1700 subsaharianos.
La saturación del CETI, agravada con la llegada de los que se colaron en la última avalancha, ha llevado a 200 inmigrantes a dormir en el suelo y a la intemperie. La persistencia de las avalanchas y la constancia de que al otro lado de la verja sigue habiendo centenares de inmigrantes, escondidos o en camino a Melilla desde las fronteras de Marruecos con Argelia, ha llevado a reforzar aún más las fuerzas de seguridad. Ya son ocho las unidades antidisturbios de la Guardia Civil desplegadas en la zona, además de 320 militares que patrullan el perímetro. Además, el ejército tendió ayer una alambrada de púas entre las dos vallas para dificultar las avalanchas y el salto de la segunda verja.
Marruecos aseguró por la tarde que sus fuerzas de seguridad habían detenido a 70 de los participantes en la intentona de ayer. Además, afirma que ha detenido a otros 117 inmigrantes que se encaminaban hacia Melilla. Las fuentes consultadas aseguran que un millar de subsaharianos estarían camino de la ciudad autónoma. A ellos habría que sumar los que Marruecos devuelve a Argelia y que, casi de forma inmediata, dan media vuelta para intentar de nuevo el salto. Tardan cinco días en cubrir el trayecto a pie.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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