EL MUNDO
› YA HABLAN DE FRAUDE EN ALGUNAS ZONAS DE LA OPOSICION SUNNITA
Bajo fuego nace la Carta Magna
Estados Unidos anunció la muerte en Irak de “70 insurgentes” por bombardeos en la zona de Ramadi, el domingo. Serían 40 las víctimas civiles del día siguiente al referendo constitucional. Verifican el escrutinio en áreas sunnitas.
› Por Angeles Espinosa*
Desde El Cairo
El mando militar estadounidense informó que sus tropas habían dado muerte a por lo menos 70 insurgentes el domingo en Ramadi, la capital de la provincia iraquí de Al Anbar, en varios bombardeos aéreos. Testimonios recogidos por periodistas locales aseguran que 39 de ellos eran civiles. La noticia, en cualquier caso, rompe la imagen de tranquilidad que se había percibido en torno de la celebración del referéndum y pone de relieve el reto que plantea la oposición a la Constitución por parte de la insurgencia árabe sunnita. La Comisión Electoral anunció que va a auditar los resultados inusualmente altos del referéndum en algunas provincias, tras las denuncias de varios diputados sunnitas de que chiítas de otras zonas se habían desplazado a votar en ellas.
No está claro hasta qué punto esto afectará los resultados, pero además de retrasarlos pone de relieve el peligro de que la comunidad árabe sunnita no los acepte. Algunos de sus representantes ya están hablando de fraude y, a falta de datos oficiales, se ha iniciado una guerra de cifras. De momento, la Comisión ha desmentido las informaciones filtradas a la prensa el día anterior, según las cuales la provincia de Nínive había votado que “sí” en el referéndum constitucional del sábado. Sin embargo, el “no” no ha alcanzado el umbral de los dos tercios requerido para bloquear la aprobación de la Carta Magna (siempre que se dé en al menos tres provincias).
Tampoco está claro qué ha sucedido en Ramadi durante este fin de semana. Sólo existe el relato de los hechos del comunicado militar estadounidense y la versión de habitantes que muy probablemente simpatizan con los rebeldes. No hay periodistas internacionales, ni fuentes independientes en esa ciudad que constituye uno de los bastiones de la resistencia árabe sunnita a la ocupación. De acuerdo con el comunicado militar, el mayor número de rebeldes, unos 50, resultó muerto a primera hora de la noche en dos operaciones aéreas en las que intervinieron helicópteros Cobra y bombarderos F-18 cerca de Abu Faraj, un pueblo al norte de Ramadi, 110 kilómetros al oeste de Bagdad. Una patrulla formada por un helicóptero UH-1N Huey y otro AH-1W Cobra observó movimientos sospechosos en una casa que estaba marcada como posible escondite de insurgentes.
Los diez hombres que trajinaban en ella se sintieron descubiertos, dispararon y los soldados acabaron con ellos. Poco después, un equipo de F-18 reanudó la observación y descubrió que “entre 35 y 40 insurgentes” intentaban poner a salvo las armas y municiones que escondían en el lugar. “Los F-18 dispararon contra los terroristas con una bomba guiada de precisión y los mataron”, afirmaba el comunicado. Sin embargo, residentes contactados por la agencia Associated Press dijeron que al menos 14 de los muertos eran civiles y un video filmado en el lugar del suceso muestra al menos dos niños y una mujer entre ellos. También, entre los ingresados en el Hospital General de Ramadi, hay otros dos niños. Unas horas antes, en otra operación militar, al este de esa ciudad, varios F-15 mataron a unos 20 “terroristas” que, según el comunicado del ejército estadounidense, trataban de colocar una bomba en el mismo lugar donde el día anterior un explosivo similar acabó con la vida de cinco marines. Una vez más los residentes entrevistados por el contacto local de Associated Press dicen que se trataba de civiles que intentaban llevarse el metal de los restos del vehículo inutilizado y elevan el número de muertos a 25. Ya el propio sábado hubo enfrentamientos entre insurgentes y tropas norteamericanas junto a la casa del gobernador, en el centro de Ramadi, y la mayoría de sus habitantes no votaron.
El capitán Patrick Kerr, portavoz de la Segunda División de Marines desplegada en Al Anbar, aseguró a este diario que todos los bombardeos aéreos se habían producido el domingo y por tanto no habían afectado al referéndum. “He oído que hubo enfrentamientos esporádicos el sábado, pero no ataques aéreos”, admitió no obstante. Esos choques volvieron a repetirse el domingo por la noche. “Las fuerzas de la Coalición que vigilan la sede del gobierno en Ramadi fueron atacadas con armas ligeras desde múltiples lugares dentro de un edificio adyacente. Tras pedir apoyo aéreo para neutralizar la creciente potencia de fuego, un F-18 disparó un misil Maverick hacia las 8.50 pm”, explicaba el comunicado. A pesar de lo contundente de la respuesta, el fuego prosiguió hasta que los soldados en tierra hicieron uso de sus armas de asalto y repelieron a los atacantes. “Entre 1 y 3 terroristas resultaron muertos en la operación”, concluye el texto.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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