Si me hundo, se hunden todos conmigo. Este parece ser el lema de Marco Antonio Pinochet Hiriart, el hijo menor del ex dictador chileno Augusto Pinochet (1973-90), quien pidió un careo judicial con su hermano Augusto, a fin de probar que también utilizó nombres falsos para encubrir las cuentas secretas de su padre en bancos extranjeros. Como si la disputa familiar fuera poco, Pinochet se enfrenta a un nuevo pedido de desafuero por malversación de fondos públicos, además de haber sido sometido ayer a exámenes médicos en el marco del caso Operación Colombo.
El aparente quiebre dentro de la familia del general retirado Pinochet quedó al descubierto ayer cuando el abogado de Marco Antonio Pinochet Hiriart, Luis Pacull, reveló que su cliente pidió al juez que haga un careo con su hermano mayor, Augusto Pinochet Hiriart, que buscaría demostrar que éste también usó identidades falsas, tales como “Augusto Pino Huerta”, “Oswald Hiriart” y “Oswald Hiriarte” para encubrir los movimientos bancarios de su padre. El juez Sergio Muñoz investiga desde hace más de un año el origen de las cuentas que el ex dictador mantuvo en bancos de Estados Unidos y otros países con depósitos estimados en casi 27 millones de dólares. El ex dictador aguarda por este causa la decisión de la Corte Suprema, que estudia privarlo de su inmunidad para que sea enjuiciado por fraude tributario, caso por la cual Muñoz ya sometió a proceso a Marco Antonio Pinochet Hiriart, junto a su madre y esposa del ex gobernante de facto, Lucía Hiriart, bajo el cargo de complicidad en fraude fiscal. Ambos estuvieron bajo arresto en agosto pasado, pero el magistrado les concedió la libertad condicional tras el pago de una fianza. Además, las autoridades panameñas se comprometieron el lunes a rastrear en el Centro Bancario Internacional de Panamá las presuntas cuentas que el ex dictador chileno Augusto Pinochet abrió en bancos en este país.
El juez Muñoz aceptó además agregar a la causa contra Pinochet una denuncia sobre malversación de fondos públicos y acogió un nuevo pedido de desafuero que deberán tramitar las cortes. “Esto se me pidió a última hora, ayer (por el lunes)”, dijo el magistrado, que asumió ayer como miembro de la Corte Suprema y en consecuencia tendrá que dejar el caso que investigó por más de un año. El nuevo pedido de desafuero, que debería ser considerado en otra fecha por la Corte de Apelaciones y finalmente por el Tribunal Supremo, fue planteado el lunes al juez Muñoz por los abogados Alfonso Insunza y Carmen Hertz, en representación de familiares de los más de 3000 muertos y desaparecidos que dejó la dictadura (1973-1990).
Pinochet fue sometido ayer a exámenes ordenados por el juez Víctor Montiglio, que consiguió su desafuero por la Operación Colombo, un proceso por ejecuciones ocurridas entre 1974 y 1975. Pinochet, de 89 años, fue trasladado desde su casa al hospital clínico de la Universidad Católica, donde le tomaron encefalogramas y radiografías, así como muestras de orina y sangre. Los análisis deben seguir el próximo martes, cuando será sometido a pruebas neurológicas por peritos designados por el Servicio Médico Legal y luego será examinado por psiquiatras.