EL MUNDO
El PT le pidió hasta el carnet a su ex tesorero
A cinco meses de los escándalos de corrupción en Brasil, el partido gobernante expulsó a Delubio Soares, su renunciado tesorero. En la misma reunión asumió la nueva conducción.
Casi cinco meses después del descubrimiento de los escándalos de corrupción en Brasil, el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) expulsó ayer de sus filas al ex tesorero Delubio Soares, implicado en los ilícitos que provocaron una profunda crisis política en el país. La expulsión de Soares, quien desde el pasado 5 de julio había renunciado a su cargo tras revelarse, un mes antes, su participación en la trama de sobornos del PT en el Congreso, fue aprobada por el Directorio Nacional del partido en una reunión que se llevó a cabo ayer en San Pablo, en la cual también tomó posesión la nueva dirección de esa fuerza política.
Pese a que las denuncias de corrupción derribaron hace varios meses a la anterior cúpula del PT, presidida por José Genoíno, Soares es el primer miembro de la antigua dirección que es sancionado internamente por los ilícitos. En la votación, 37 miembros de la máxima instancia partidaria votaron por la purga, 16 recomendaron una suspensión de tres años, y tres se abstuvieron. La demora del PT en castigar a los responsables de la corrupción en sus filas ha desprestigiado al partido, que desde su fundación hace 25 años, se presentaba como abanderado de la ética en la política y guardián del “patrimonio moral” del país.
Soares, de 50 años, es un ex profesor de matemáticas y ex sindicalista, que fue miembro fundador del PT en 1980 y en 1983-1984 fue miembro de la dirección nacional de la Central Unica de Trabajadores (CUT). Como uno de los históricos y personalidades fuertes del partido, Soares integró a partir de 1987 el Directorio Nacional del PT, y desde 2000 formó parte de la Ejecutiva del partido como tesorero. Pero se vio obligado a salir del cargo cuando fue acusado por el diputado Roberto Jefferson como un operador del supuesto pago de sobornos a varios diputados, produciendo una fuerte crisis de confianza en el PT y un duro golpe al presidente Luiz Inácio Lula Da Silva. Sin embargo, el ex tesorero se atribuyó toda la responsabilidad por los hechos. En sus declaraciones ante las comisiones legislativas que investigan la corrupción en el PT, Soares reiteró que manejaba con absoluta autonomía las finanzas del PT y que ni la anterior cúpula del partido ni el propio Lula, sabían de sus maniobras ilegales. Pero Soares no actuó solo. La red de recaudación ilegal de recursos fue montada con la complicidad del publicista Marcos Valerio Fernandes, que actuó también como avalista en varios préstamos bancarios dudosos para pagar supuestos gastos de campaña.
La purga del ex tesorero no fue el único acontecimiento en el partido, ya que ayer tomó posesión la nueva Dirección Nacional del PT, presidida por el ex ministro Ricardo Berzoini, quien fue el ganador de las elecciones internas celebradas el pasado 9 de octubre. Berzoini, que pertenece al llamado “Campo Mayoritario”, facción a la cual pertenece Lula, reemplazó a Tarso Genro, quien se hizo cargo de la jefatura interina en junio pasado, cuando las denuncias de corrupción derribaron a Genoíno.