El director ejecutivo del New York Times, Bill Keller, afirmó que la periodista Judith Miller, involucrada en el caso de filtración por la Casa Blanca del nombre de una espía, “parece que engañó” al jefe de la oficina del diario en Washington, cuando le preguntó si a ella fuentes anónimas del gobierno le habían dicho que Valerie Plame era una espía de la CIA. Miller le respondió que el tema había surgido en conversaciones con sus fuentes, pero que “no había estado en el lado receptor de un esfuerzo coordinado, un esfuerzo organizado y deliberado para sacar información”. Por su parte ella negó haberlo engañado y calificó las declaraciones de Keller como “muy equivocadas” en una entrevista con el diario.