Una nube de preocupación se extendía ayer sobre Bolivia, ante el nuevo fracaso del Parlamento en definir el espinoso tema del número de diputados que le corresponde a cada uno de los nueve departamentos (provincias) del país. Según un fallo del Tribunal Constitucional del 22 de septiembre, los legisladores deben redistribuir los 130 escaños de acuerdo con el censo poblacional de 2001, lo que favorecería a Santa Cruz (que ganaría 4) y Cochabamba (2) y perjudicaría a La Paz (que perdería 2), Oruro (1) y Potosí (3), lo cual es resistido por estas últimas regiones. Ante ese laberinto institucional, el presidente Eduardo Rodríguez Veltzé intenta imponer una salida salomónica: darle dos escaños a Santa Cruz y quitarle uno a Oruro y otro a Potosí, departamentos que serían “compensados” con obras de desarrollo regional.
Sin embargo, en la jornada del martes, la brigada parlamentaria cruceña se retiró a su región luego de que su proyecto de aumentarse cuatro escaños fuera rechazado y ante la perspectiva de aprobación del proyecto presidencial. Pero esto último no ocurrió y la respuesta a la crisis sigue haciéndose esperar, lo que pone en riesgo las elecciones del próximo 4 de diciembre. Según la Corte Electoral, el plazo máximo para poder reorganizar los comicios según la nueva distribución de escaños, sin alterar el cronograma vigente, vence este viernes. Ayer las sesiones se suspendieron nuevamente hasta hoy.
Con la cancha embarrada por todos los costados, los enfrentamientos regionales que vive el país amenazan con radicalizarse aún más. La senadora del MNR Helen Hayes declaró que la solución “ya no pasa por una autonomía para Santa Cruz, no pasa por un federalismo, sino por un proceso independentista... Esta nación cambá tiene la capacidad para hacer país”. En tanto que el Comité Cívico cruceño –autodenominado el “gobierno moral” del departamento– señaló que “sí o sí elegirán al gobierno regional el 4 de diciembre”. “Una oligarquía centralista maneja el país”, disparó su presidente, Germán Antelo. Mientras los rumores sobre “la distribución por Internet de banderas independentistas cruceñas” le agregaron el condimento de dramatismo a una crisis que puede hacer trizas el acuerdo de junio, que buscaba encaminar al país hacia la normalidad a través de las elecciones generales anticipadas. Las sesiones se reiniciarán hoy, con la conciencia de que la cuenta regresiva ya comenzó.