EL MUNDO
Fujimori, de sorpresa en Chile
› Por Carlos Noriega
Desde Lima
La aparición de Alberto Fujimori en Chile ayer tomó a todos por sorpresa en Lima. El ex presidente peruano llegó a Santiago a la 1.30 de la tarde (hora de Chile) en un avión privado. Acompañado por cuatro personas, pasó sin problemas los controles de migración, a pesar de existir en Interpol una orden de captura internacional en su contra, y del aeropuerto se trasladó al Hotel Marriott. En Li-ma, la agencia Fujiprensa, manejada por el ex presidente, di-
vulgó un comunicado en el cual Fujimori asegura que su intención es “permanecer temporalmente” en Chile “como parte del proceso de retorno a Perú” para presentar su candidatura en las elecciones generales de abril de 2006. A la noche, el gobierno peruano pidió a Chile su detención para lograr la extradición.
Desde hace semanas Fujimori ha anunciado su intención de ser candidato a la presidencia, a pesar de que tiene orden de captura por 21 procesos penales abiertos en su contra por corrupción y violaciones a los derechos humanos, y de que sobre él pesa una inhabilitación hasta el año 2011 para ocupar cualquier cargo público. La primera reacción en Perú fue la sorpresa por el hecho de que Fujimori no fuera detenido por la Interpol en Chile. Algunos congresistas denunciaron que la orden de captura habría vencido sin que las autoridades peruanas la renovaran. Eso no pudo ser confirmado. Ninguna autoridad del gobierno ni del Poder Judicial se pronunció sobre el tema. En Lima, los seguidores de Fujimori organizaron un mitin en el centro de la ciudad para celebrar el viaje de su jefe, que consideran un “paso decisivo” para su retorno a Perú. Página/12 dialogó con Diego Uceda, subsecretario general de Sí Cumple, el partido de Fujimori, quien señaló que “las cosas están sucediendo más rápido de lo que esperábamos”. El congresista Heriberto Benítez calificó como un “acto desafiante a la Justicia peruana” el viaje de Fujimori y acusó a las autoridades peruanas de “negligencia” frente a este caso.
Fujimori llegó a Chile precisamente en momentos que Perú y ese país mantienen un tenso enfrentamiento diplomático por diferencias en la demarcación de la frontera marítima. El analista político Fernando Tuesta señaló a este diario que “seguramente las autoridades peruanas le van a reclamar a las chilenas por no haber detenido a Fujimori y eso encenderá más la tensión que ya existe”.