EL MUNDO
› EL MINISTRO DE LULA RESPONDE SOBRE LAS DENUNCIAS
Palocci se atornilla al Planalto
El titular de Economía de Brasil adelantó su comparecencia ante el Senado. Guardián de la ortodoxia económica, dijo que no renuncia y rechazó que hubiera recursos ilícitos en la campaña electoral de Lula.
› Por Darío Pignotti
Desde San Pablo
Antonio Palocci, ministro de Economía y último hombre fuerte del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, permanecerá en su cargo. Pero nadie sabe hasta cuándo, ni cuánto poder le resta. Ayer, luego de una semana de rumores sobre su renuncia, el funcionario fue respaldado tibiamente por Lula, tras lo cual se dirigió a la Cámara del Senado, donde ratificó su fe en la ortodoxia económica y negó haber tomado parte de negocios ilegales montados por el Partido de los Trabajadores, origen de la crisis que jaquea al Palacio del Planalto desde junio. “No acepto las denuncias en mi contra, nunca fui intermediario. No hubo recursos de Cuba en la campaña (electoral) de Lula, no hubo recursos de Angola, no hubo recursos de las FARC”, aseguró el titular de Economía en implícito desmentido a las noticias publicadas en los últimos meses sobre la procedencia de fondos ilícitos que habrían solventado la carrera de Lula a la presidencia en 2002.
Palocci debía comparecer ante la Comisión de Asuntos Económicos del Senado la semana próxima, pero prefirió hacerlo ayer para frenar la ola de rumores sobre su salida y arrebatarle la iniciativa política a la oposición. Con esa jugada también buscó eludir otra comisión, la que investiga delitos políticos relacionados con los bingos, en la que sería interrogado como virtual sospechoso luego de que algunos de sus ex colaboradores lo denunciaran ante esa comisión y la prensa. Los senadores del conservador Partido del Frente Liberal (PFL) y del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) aceptaron dar tregua al convidado en aras de la estabilidad y concentraron sus preguntas en asuntos económicos. Los mercados parecieron recibir favorablemente el mensaje: la Bolsa de Valores de San Pablo subió el 0,87 por ciento y el dólar cayó el 0,27 por ciento.
Pese a la relativa calma que dominó la sesión –salvo las embestidas de la senadora Eloísa Helena, del Partido de la Libertad y el Socialismo–, la jugada del ministro pudo haber sido en vano: el líder del bloque socialdemócrata, Arthur Virgilio, anticipó que tarde o temprano el funcionario mejor visto por los mercados deberá pasar por la temida comisión investigadora, lo que puede ser un golpe fatal para su credibilidad. Para Virgilio, el ex súper ministro ya no será lo que fue: “nunca más tendrá el poder que tuvo”.
Con poco o ningún respaldo del PT, en cuya nueva dirección ganó peso la izquierda, Palocci jugó su suerte por fuera del partido, redoblando las medidas de austeridad para garantizar el respaldo del poder económico, especialmente el financiero. Ante los senadores, el ministro dijo ayer que al optar por el ajuste fiscal “Brasil evolucionó, maduró sustentándose en los pilares construidos por aquellos que quieren el bien de Brasil”, entre quienes nombró al ex presidente Fernando Henrique Cardoso, irreductible opositor del gobierno Lula da Silva.
El año próximo Palocci planea reforzar las medidas fiscales, con un plan más severo que al actual, que hasta el momento registró un superávit de 6,2 puntos del PBI –dos puntos arriba de lo pactado con el FMI–. La idea fue criticada por la ministra jefe de la Casa Civil, Dilma Roussef, y por el presidente del PT, Ricardo Berzoini. Es difícil que la ministra y el líder petista hayan hablado sin consultar antes al presidente Lula, que defiende el rumbo de la economía, pero no al punto de hipotecar su proyecto reeleccionista.