Ya reconciliados, el ex jefe de Gabinete petista José Dirceu devolvió el apoyo que Luiz Inácio Lula da Silva le dio en una entrevista televisiva la semana pasada y afirmó que “Lula no tiene otra alternativa” que presentarse a la reelección, ya que debe “defender su mandato y su biografía”. Según Dirceu –que en las últimas semanas viene zafando de ser destituido de su banca de diputado–, presentarse no significa que Lula tenga la seguridad de ganar, aunque sí tiene posibilidades ya que, pese a toda la crisis, sigue contando con el apoyo del electorado del Partido de los Trabajadores (PT). Mientras tanto, en el Senado, el ministro de Economía, Antonio Palocci, no logró convencer a la oposición que lo instará a declarar ante una Comisión Investigadora Parlamentaria (CPI).
El ex hombre fuerte del gobierno de Lula advirtió además que, si el PT pierde, la oposición socialdemócrata y de derecha tendrá dificultades para gobernar, porque “están sembrando viento y recogerán tempestades”. Dirceu también habló sobre la difícil situación actual de Palocci y aseguró: “Si conozco a Lula, no lo saca a Palocci”. Se solidarizó con su antiguo par que, como él, fue acusado por la oposición de casos de corrupción. Según Dirceu, la oposición está tratando de “desestabilizar” a Palocci, con “acusaciones infundadas” de presunta corrupción, que el propio ministro de Economía desmintió en sus dos comparecencias ante el Congreso.
Palocci “intentó hacer un gran teatro. Quería dar el asunto por terminado, pero vamos a convocarlo nuevamente”, opinó el senador Jorge Bornhausen, del opositor Partido del Frente Liberal. A pesar de que el ministro consiguió aliviar un poco la tensión de los últimos días, su declaración del miércoles no fue tan efectiva como la primera. La oposición está decidida a convocarlo a la CPI de los Bingos. Según ex colaboradores de Palocci, el ministro había estado presente en una reunión en que dueños de casas de bingos de Angola aportaron ilegalmente unos 45.000 dólares a la campaña presidencial de Lula en 2002. Desde el oficialismo, el líder de la bancada en el Senado, Aloisio Mercadante, se indignó porque la oposición no permitió que Palocci se refiriera a las denuncias en su contra y denunció que le habían negado “el derecho a réplica, básico en cualquier democracia”. Asimismo, volvió a utilizar una herramienta ya conocida: advirtió que con esta actitud la oposición sólo está perjudicando la economía del país.
En la jornada de ayer, la otra gran CPI, la del mensalao, entregó su informe final en el que concluye que, aunque los legisladores y dirigentes de ciertos partidos recibieron “ventajas financieras indebidas”, éstas no tuvieron una constancia tal como para ser denominadas mensualidades. Esta conclusión, sin embargo, no tiene valor legal si no es votada por la comisión que anoche, a punto de vencer su plazo previsto, no juntaba el quórum necesario para extender sus sesiones.