Por Angeles Espinosa*
Desde Ammán

Al menos 30 iraquíes resultaron muertos ayer y casi 40, heridos cuando un terrorista suicida hizo estallar su carga explosiva dentro de un autobús. El vehículo salía de la estación de An Nahda, en el centro de Bagdad, y se dirigía a Naseriya, en el sur chiíta de Irak. El atentado coincide con el refuerzo de las medidas de seguridad ante las elecciones del próximo jueves, en las que se espera que, a diferencia de las anteriores, también participen los sunnitas. Horas más tarde, el grupo Ejército Islámico en Irak anunció que había matado al rehén norteamericano que secuestró hace dos días.
La mayoría de las víctimas mortales que quedaron carbonizadas iban en el autobús lleno, debido al inicio del fin de semana (jueves y viernes en Irak). Pero la explosión también alcanzó a otras personas que se encontraban en las proximidades y destruyó varios puestos de bebidas. No es la primera vez que se produce un atentado en la estación de An Nahda, de donde parten los autobuses que unen la capital iraquí con el sur del país. El pasado agosto fue alcanzada por tres coches bomba, que causaron 43 muertos y 89 heridos. Algunas fuentes atribuyeron el ataque a la falta de vigilancia de la estación. “Es el tercero del mismo tipo y se podrían haber instalado detectores de metales y cachear a quienes entran”, declaró a la agencia France Press un testigo. Sin embargo, los testimonios recogidos por la policía apuntaban a que el atacante esperó hasta que el autobús empezó a salir de la estación para subirse a bordo evitando cualquier control. “El chofer trató de impedírselo, pero él insistió. Se sentó en medio del vehículo y se produjo la explosión”, explicó un portavoz policial a la prensa.
Mientras tanto, el autodenominado Ejército Islámico en Irak anunció en un sitio de Internet que había dado muerte a Ronald Schulz, el estadounidense al que secuestró dos días antes. “El cerdo americano, consejero del Ministerio de la Vivienda, ha sido ejecutado tras la expiración del ultimátum”, afirma el comunicado reproducido por las agencias de prensa y que asegura que pronto mostrará imágenes del asesinato. Los secuestradores habían pedido la liberación de todos los presos en Irak. Además de Schulz, en las últimas dos semanas han sido secuestrados en Irak cuatro pacifistas cristianos, dos canadienses, un estadounidense y un británico, además de una arqueóloga alemana y un ingeniero francés. Los captores de los primeros, que se identificaron como Brigadas de las Espadas de la Ley, hicieron la misma petición que el Ejército Islámico, pero en un video difundido el miércoles por la noche en la cadena Al Jazeera extendieron el plazo hasta mañana.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.