Irán anunció ayer que comenzó a construir un nuevo reactor nuclear en el suroeste del país, que se utilizará para la producción de energía eléctrica. Las declaraciones se producen mientras crecen las presiones sobre Teherán por sus actividades nucleares, que según Estados Unidos e Israel tienen fines militares. Mohamed El Baradei, director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), abogó ayer por dar otros tres meses a Irán para resolver por medios diplomáticos la controversia en torno de sus supuestos planes nucleares, y desaconsejó indirectamente a Israel sobre la posibilidad de un ataque militar. “Ningún país puede evitar que otro obtenga armas atómicas por medio de la violencia”, dijo.