EL MUNDO
› DIJO QUE MURIERON 30 MIL IRAQUIES
Las cifras de Bush
“Bush dijo anteriormente que no podían celebrarse comicios justos en el Líbano porque había 13.000 soldados sirios desplegados por el país. Entonces, ¿cómo pueden ser justas las elecciones en Irak con 165.000 tropas extranjeras?”, se preguntaba ayer uno de los voceros de Saddam Hussein, Issam Ghzawi, cuando anunciaba que su representado no votaría en las elecciones parlamentarias de esta semana, ya que las considera “una farsa”. Lo que es innegable es la preocupación, de Washington y del gobierno iraquí, por el clima de violencia previo a la votación del jueves próximo. Por primera vez, George W. Bush habló públicamente de la cifra de iraquíes muertos desde la invasión; para el presidente de Estados Unidos murieron 30.000.
Bagdad, por su parte, informó ayer que durante la serie de ofensivas realizadas conjuntamente con las fuerzas aliadas en los últimos cuatro meses murieron alrededor de 753 “rebeldes”, en contraposición a las bajas estadounidenses que sólo sumaron un par en los últimos días. Ayer fue un nuevo ejemplo de la situación de violencia incontenible en el país. Siete personas murieron y otras 37 resultaron heridas en una serie de ataques en Bagdad y, en Faluja, un marine fue herido en un atentado con coche bomba. El general George Casey ya adelantó que pospondrá el informe de las fuerzas de seguridad estadounidenses sobre la situación local hasta después de las elecciones legislativas del próximo jueves 15.
Otro factor que promete desestabilizar aún más el clima preelectoral es el nuevo descubrimiento de una prisión iraquí, manejada por el Ministerio del Interior, dentro de la cual se tortura y maltrata a los detenidos. La denuncia, difundida por el diario estadounidense The Washington Post, se basa en declaraciones de un funcionario iraquí que asegura los maltratos a 13 prisioneros fueron tan violentos que necesitaron trasladarlos a un hospital. Entre las técnicas de tortura se destacan las descargas eléctricas en distintas partes del cuerpo, la ruptura de las extremidades y la quemadura de cigarrillos. Según el diario, es la segunda vez en un mes que reciben este tipo de denuncia. La anterior involucraba a un grupo de soldados estadounidenses que golpearon a 60 detenidos en otra de las notorias prisiones preventivas secretas en Bagdad. Bush sigue siendo categórico sobre su condena verbal: “Esta conducta es inaceptable”.