El primer ministro israelí, Ariel Sharon, aprobó ayer la creación de una “zona de seguridad” de al menos dos kilómetros en el norte de la franja de Gaza para impedir los disparos de cohetes palestinos hacia Israel desde ese sector. Esta “franja de seguridad” se extendería por los lugares donde están las ruinas de las colonias israelíes que fueron destruidas en agosto y septiembre por el ejército israelí. En respuesta a la decisión de Sharon, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, ordenó que un nuevo contingente de sus fuerzas de seguridad tomaran posiciones en el norte de Gaza para tratar de prevenir el lanzamiento de los cohetes.
La zona de seguridad, en la que el ejército no estará físicamente presente, tendrá una anchura variable, es decir, que se irá adaptando a las necesidades de seguridad, dijeron fuentes del Ministerio de Defensa citadas por medios de prensa locales. El objetivo es declarar una franja del norte de Gaza como zona militar cerrada y disparar sin previo aviso contra todo aquel que entre en ella. Según las fuentes del Ministerio de Defensa, el ejército no se plantea entrar en esa zona sino únicamente controlarla desde el aire y evitar que se aproximen milicianos. El ejército israelí dispone de recursos para controlar eficazmente todo lo que pase gracias a “medios aéreos, terrestres y marítimos” y puede, asimismo, atacar “donde quiera”. La televisión pública indicó ya el viernes por la noche que el ejército podría declarar “tierra de nadie” el sector situado cerca de la frontera, y advirtió a la población palestina que disparará contra quien esté en el lugar, sin volver a ocupar el terreno.
Un primer indicio de la medida se vio el jueves, en una reunión con responsables militares. “Sharon dio la consigna al ejército de reforzar sus acciones y hacer todo lo posible para detener estos disparos”, indicó el portavoz del primer ministro. Ayer, un alto responsable que pidió el anonimato dijo que “el primer ministro dio su acuerdo a un plan elaborado hace meses para crear un ‘cordón sanitario’ que impida el lanzamiento de los cohetes”. Según la radio pública israelí, los militares esperan que mejoren las condiciones meteorológicas para aplicar el plan y prevenir a la población palestina que no entre en este sector. “Los que entren en la zona lo harán bajo su responsabilidad”, anunció la radio. Asesores jurídicos del gobierno israelí sostienen que en Gaza existe una entidad jurídica independiente y por lo tanto es su obligación garantizar la seguridad desde su territorio. En esa circunstancia, aseguran, Israel tiene el derecho legítimo a la defensa propia, por lo que la creación de la franja de seguridad en territorio palestino no supondría una violación del derecho internacional.
Por otra parte, el viceministro israelí de Defensa, Zeev Boim, advirtió que Israel podría cortar el aprovisionamiento de electricidad del territorio palestino. “Una grave escalada de la violencia por parte de los palestinos podría conducir a esa medida en el futuro, algo que yo no deseo”, declaró Boim en la radio pública. “Pero esa medida fue postergada por el momento, ya que es problemática en la medida en que afectaría a la población civil palestina”, agregó. Por su parte, Sharon recomendó que Israel mantenga su controvertida política de asesinatos selectivos. “Deberíamos usar todos los medios necesarios para prevenir el fuego de los misiles”, dijo Sharon a altos funcionarios del Departamento de Defensa.