Miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculadas al movimiento oficialista palestino Al Fatah, asaltaron ayer las oficinas de la Comisión Electoral de la Autoridad Palestina en el poblado de A Ram, en las afueras de Jerusalén, para protestar por la lista de candidatos presentada por su partido. Los milicianos, que entraron armados, demandan que Al Fatah altere la lista electoral que ha presentado para las elecciones legislativas palestinas del próximo 25 de enero, a fin de introducir los nombres de dos de sus representantes de Jerusalén entre los diez primeros. Los asaltantes, varias decenas, insistieron en que no abandonarán el lugar hasta ver los nombres de sus candidatos preferidos en el lugar de la lista que demandaban. La ocupación de la oficina del Comité Electoral en A Ram sigue a la que hicieron unos treinta militantes de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que ocuparon durante más de cuatro horas los locales de la prefectura del norte de la Franja de Gaza, en la ciudad de Beit Lahya, exigiendo trabajo. Los activistas desean presionar así a la Autoridad Palestina para ser contratados en los servicios de seguridad.
Según algunos testigos, un centenar de policías palestinos fue desplegado en las inmediaciones del edificio en espera de una eventual orden de intervención para desalojar a los ocupantes. La ANP se comprometió a principios de año a contratar a los milicianos en sus cuerpos de seguridad, como medida para garantizarles un sueldo y sacarlos del círculo de violencia contra Israel. Pero problemas presupuestarios en la AP impidieron seguir adelante con el proyecto, lo que ha generado la indignación de los militantes de las Brigadas. Este incidente muestra el caos que reina en los territorios palestinos y que el líder Mahmud Abbas trata, en vano, de resolver desde su elección en enero a la cabeza de la Autoridad Palestina. Por su parte, el jefe de los Servicios Secretos (Mosad), Meir Dagan, afirmó ayer que ninguno de los países árabes que rodean a Israel tiene intenciones de ir a una guerra y que la amenaza nuclear de Irán es sólo potencial. Ante la Comisión Parlamentaria para Asuntos de Seguridad y del Exterior, Dagan dijo que los preparativos de Teherán para obtener la capacidad de producir armas atómicas “debe preocuparnos”, pero “no es una amenaza inmediata”, como opinan algunos sectores militares.