EL MUNDO
› CRITICAN LA FALTA DE RESULTADOS DE TONY BLAIR
Mucho ruido, pocos terroristas
› Por Marcelo Justo
Desde Londres
Tony Blair prometió y no cumplió con su política antiterrorista. Ese es el veredicto de la policía y los partidos de oposición británicos. Según publicó ayer en primera página The Times, la policía estima que no contará con los recursos financieros necesarios para enfrentar el 2006 que será, según la evaluación de una altísima fuente de la unidad antiterrorista británica, el año más peligroso desde los atentados del 11 de septiembre.
La misma fuente acusa al gobierno de faltar a los compromisos asumidos después de los atentados de julio en Londres de suministrar a la policía con todos los medios necesarios en la lucha contra el terrorismo. Según The Times, la policía está furiosa porque las partidas adicionales de seguridad se destinarán a los servicios secretos que, según los jefes de Scotland Yard, mostraron claramente su ineficacia con los atentados del 7 y 21 de julio. Según estas fuentes, la policía está al límite de su capacidad y sin una masiva y urgente campaña de reclutamiento no estará en condiciones de asegurar el cumplimiento de las medidas antiterroristas que entran en vigor en abril. La oposición se sumó al ataque. Según los conservadores, el gobierno laborista no ha implementado ninguna de las 12 medidas anunciadas por Tony Blair luego de los atentados. En su momento el primer ministro señaló que cerraría “mezquitas, sitios de web, librerías y locales que promuevan el extremismo”, que prohibiría “la incitación o justificación de la violencia para la realización de los ideales personales” y deportaría a “indeseables”. Por indecisión propia, por oposición de su propio partido o de los conservadores y liberal demócratas, nada de eso ha sucedido.
En el clima de aprehensión que ha dejado un 2005 amargo, The Times tuvo acceso a un documento policial que muestra que las fuerzas de seguridad están todavía en tinieblas respecto del perfil del nuevo terrorista. En el documento la policía señala que el reclutamiento ya no ocurre en mezquitas radicalizadas sino en lugares neutros como gimnasios, librerías, universidades e incluso prisiones. En cuanto a los atentados de julio, la policía reconoce que todavía no sabe si tenían un cerebro o no. “En caso de que no lo tuvieran estamos en serias dificultades”, le dijo al periódico una alta fuente policial. Un informe de Exclusive Analysis, una consultora de seguridad internacional con sede en Londres, sobre los riesgos de seguridad de 2006, echa luz sobre la evaluación policial. “Si, como parece, los responsables de los atentados actuaron solos, es mucho más probable que haya otros grupos similares esperando su oportunidad para realizar un nuevo atentado”, señaló el informe.