El pleno de jueces de la Corte de Apelaciones de Santiago desaforó ayer al ex dictador Augusto Pinochet por una categórica votación de 21 votos contra tres para que sea investigada su presunta participación en una malversación de fondos públicos en el caso de las cuentas secretas que mantuvo en el Riggs Bank. Se trata de la resolución que con más consenso en la votación se ha producido en contra del ex dictador durante sus continuas batallas en tribunales por causas de violaciones a los derechos humanos y corrupción desde que regresó en el año 2000 de su arresto en Londres.
Después de escuchar esta semana a los abogados de ambas partes, los jueces se reunieron el viernes y resolvieron quitarle la inmunidad por su condición de ex presidente, dando luz verde a que el juez Carlos Cerda investigue una nueva arista del llamado caso Riggs, el origen de su fortuna, estimada en 28 millones de dólares. La petición de desafuero fue elevada a la Corte por el anterior juez que investigaba el caso, a solicitud del Consejo de Defensa del Estado, para determinar qué ocurrió con más de dos millones de dólares que la Casa Militar, una entidad asesora del presidente que existió en dictadura, traspasó a las cuentas personales de Pinochet, su familia y sus cercanos.
La resolución del pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago permite a Cerda “proseguir con la investigación respecto de la utilización de fondos reservados en beneficio propio y de su familia por la suma total de 2.056.840,97 dólares”. El jefe del equipo jurídico del ex dictador, Pablo Rodríguez, no negó el uso de estos recursos estatales por parte de su cliente y explicó que los empleó “exclusivamente en función de adquirir algunos bienes que posteriormente fueron donados al Ejército”. Negaba así cualquier delito de malversación. También dijo que el año que termina fue de “persecución grosera” para su cliente.
Por orden del juez, varios peritos están tasando las casas y bibliotecas de Pinochet, para determinar su valor real y si se utilizaron fondos públicos en su adquisición. La defensa apelará esta resolución ante la Corte Suprema y si ésta ratifica el desafuero, Cerda queda en condiciones de volver a procesar a Pinochet. En cualquier caso, igualmente el ex dictador pasará la fiesta de Año Nuevo bajo arresto domiciliario, tal como le ocurrió en Navidad.
Con esta resolución, Pinochet vio terminar el año en que ha sido más golpeado por decisiones de jueces y de tribunales superiores cuya composición ha variado y en los que ha perdido casi toda influencia. También ha sido importante para los magistrados que el ex dictador se haya quedado huérfano de todo sostén después de que la derecha dejara de respaldarlo por el impacto tan negativo que tuvo sobre la población el llamado caso Riggs.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.