La mayor guerrilla colombiana arguyó que el presidente carece de voluntad política para negociar la propuesta europea. Uribe, de línea dura con los rebeldes, aspira a un segundo mandato.
De vuelta a punto cero en Colombia. Las FARC anunciaron ayer que “con Uribe no habrá intercambio humanitario”. La guerrilla aseguró que el presidente Alvaro Uribe no tiene “voluntad política” para pactar la paz. “El país necesita un presidente con voluntad política, no sólo para el canje, sino para pactar con la insurgencia y con la participación del pueblo la solución del conflicto”, advirtió en un momento en que el actual mandatario se presenta como el favorito para las elecciones presidenciales de este año. Familiares de secuestrados acusaron a Uribe de haber desaprovechado la propuesta europea para negociar el intercambio de rehenes por unos 500 guerrilleros presos.
“Entendemos que en su afán de explotar electoralmente una iniciativa de los países facilitadores del acuerdo de canje, que aún no conocemos, ha lanzado al despeñadero todo un esfuerzo diplomático”, publicaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en su página de Internet. La propuesta europea había sido presentada a mediados de diciembre pasado por Francia, España y Suiza, y suponía la desmilitarización de una pequeña zona del sur del país para llevar a cabo el intercambio. El mismo día en que la comisión internacional presentó el plan, el gobierno de Uribe lo hizo público, junto con su intención de apoyarlo.
Para este momento, el presidente colombiano ya había informado públicamente que se presentaría para la reelección. Paralelamente a la propuesta internacional para conseguir la liberación de 59 rehenes de las FARC –entre ellos, políticos, policías, militares y tres ciudadanos estadounidenses–, el Ejecutivo colombiano había comenzado con las reuniones exploratorias con la otra guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en La Habana. Las FARC vieron en esta apertura del gobierno y en la difusión temprana de la propuesta extranjera un interés por capitalizar electoralmente el asunto, y no un primer paso hacia una negociación más amplia.
La tajante negativa de las FARC fue recibida con mucha alarma por los familiares de los secuestrados ya que todo indica que Uribe será reelecto por cuatro años más. Asimismo, cargaron toda la responsabilidad sobre el mandatario. El esposo de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, Juan Carlos Lecompte, no dudó en fustigarlo: “Uribe no tiene voluntad política de hacer el intercambio humanitario. Lo vimos cuando el 13 de diciembre mostró al país, de una manera precipitada, los avances que habían logrado Francia, España y Suiza”. “Lo lógico es que se hubiera quedado callado y hubiera manejado el tema con prudencia. Es una muestra palpable de que no quiere hacer el intercambio”, agregó.
La divulgación del plan diseñado por las potencias europeas aceleró el proceso de negociación, acentuando los puntos de desacuerdo. Ya el sábado pasado el número dos de las FARC, Raúl Reyes, había vuelto a insistir en la desmilitarización de dos municipios del suroeste del país para realizar allí el intercambio humanitario, en contraposición a la propuesta europea que suponía la desmilitarización de una área de sólo 180 kilómetros cuadrados, también en el suroeste del país.
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